Esta mañana, el Sindicato de empleados municipales, se movilizó hasta la sede del Poder Ejecutivo Municipal. El reclamo era contra 117 bajas que se dieron este 30 de junio, con especial énfasis en el desguace completo de áreas de cultura (teatros y museos), pero que también incluye policía de tránsito, espacios verdes, tribunal de faltas, CPC y parques educativos. Algunas de estas personas llevaban más de 10 años trabajando en el municipio y tenían concursos rendidos y aprobados.
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La movilización contó, nuevamente con un desmesurado control policial que incluyo a la Guardia de Infanteria, Grupos Especiales y una vez más, el flamante carro hidrante de la policía provincial que tiene ganas de estrenar el intendente.
En los próximos días se esperan más bajas, que se hacen por vía digital, ya que hay unos 400 trabajadores en esta situación y Llaryora anunció que solo renovara contrato (esto significa que aún no pasaran a planta permatente) a las áreas de salud. | 
