Los estudiantes denuncian la entrada constante de Fuerzas Especiales a la universidad, que en la última movilización nacional estudiantil del 14M, dispararon a "quema ropa" al rostro de un estudiante de Ingeniería en Obras Civiles, dejándolo gravemente herido y con la posibilidad de perder un ojo.
Sólo a horas del viaje a Valparaíso, esta marcha se suma a una serie de manifestaciones que han realizado las y los estudiantes durante toda la semana, en repudio a los ataques contra el movimiento estudiantil, tanto al interior de la universidad como a nivel nacional con el asesinato de los estudiantes Exequiel y Diego.
Las autoridades responden nuevamente autorizando disparos de gases tóxicos y carros lanza aguas hacia el interior de la universidad, mientras un gran contingente policial se apuesta en las puertas de la USACH con buses y demás vehículos armados.
En el último ampliado estudiantil del pasado lunes se señaló que 16 carreras paralizaban para sumarse a la protesta del #21M, esperando que otras votasen y se sumaran en estos días. Las y los estudiantes plantean que las autoridades hacen oídos sordos a las problemáticas que demandan, respondiendo con fuerzas policiales una y otra vez frente al descontento y crisis que existe en la universidad.
La confrontación se agudiza, con carreras que comienzas a votar el paro indefinido, frente a la nula respuesta de una casta de autoridades que se encuentra además implicada en redes de corrupción y fraudes financieros.
La demanda de democratización y participación triestamental se repite y empieza a sonar fuerte en las asambleas, foros, petitorios y lienzos. A la vez que se plantea el cese a la criminalización y ataques al movimiento estudiantil. | 
