Esta mañana en Casa de Gobierno, el gobernador Juan Manzur recibió a los referentes de Juntos por el Cambio, José Cano (diputado nacional), Mariano Campero (intendente de Yerba Buena) y Roberto Sánchez (intendente de Concepción) para intercambiar propuestas en torno a la “inseguridad”.
“Tenemos que ver cómo sumamos esfuerzos –en materia de seguridad- para llevar tranquilidad a la población. Fue un encuentro productivo donde plantearon algunas situaciones que ellos consideran aportes que vamos a analizar”, aseguró Manzur, mientras que Cano sostuvo que vio una “actitud receptiva de los planteos”.
La fotografía entre el peronista y los referentes opositores sirvió para mostrar que “la grieta” se cerró temporalmente, sobre todo cuando hay un cuestionamiento tras los crímenes de Luis Espinoza y Ceferino Nadal, cometidos por la Policía provincial.
Tanto Manzur y Cano coincidieron en que “hay que reformular la presencia policial en las comisarías” y en la creación nuevos organismos como una alcaldía o una superintendencia. Esto es ya es parte del discurso estatal que anuncia reformas para salir de los cuestionamientos.
Por su parte, el intendente Campero solicitó que se reglamente la Ley de Policía Municipal para que la Guardia Urbana de Yerba Buena obtenga las atribuciones de los agentes provinciales. La Guardia Urbana o los Vigías Ciudadanos han sido una creación de diferentes municipios que actúan como fuerzas parapoliciales, con denuncias de torturas y coimas. De hecho, en el crimen de Espinoza está imputado un vigía, como parte del operativo de encubrimiento. Con este pedido, la oposición se suma a fortalecer las fuerzas represivas. Por esto, la reunión entre el oficialismo y la oposición también sirve para apuntalar una agenda derechista en medio de la crisis. |