Frente al importante salto que pegaron los casos de COVID confirmados en la ciudad de Libertador General San Martín (22 casos de 35 totales) el día viernes, el intendente Jayat dio un mensaje nocturno en el que informó oficialmente el número de casos, que totalizan 39 en el acumulado de la ciudad y una serie de medidas completamente insuficientes.
Lo que resaltó del mensaje es que al igual que el Gobernador Morales, no se realizó ninguna autocrítica y se responsabilizó al “relajo” de la sociedad por el salto en los casos: “la Policía y el Municipio no pueden ser niñeros de la población” señaló el intendente. También sostuvo que “antes de estigmatizar o culpar al gobierno hagamos mea culpa de no respetar las órdenes que se emitían de las autoridades”.
También resaltó el intendente que en el hospital de campaña hay “9 internados y quedan 21 camas disponibles” y que además hay centros de aislamientos en Palo Blanco, hoteles y hasta en casas de familias, toda una muestra de la improvisación oficial a la hora de prevenir el posible crecimiento de casos.
Además, 15 de los casos de los 22 confirmados el día viernes en Libertador son de personal de salud que vienen denunciando que no cuentan con los elementos básicos de bioseguridad ni con la capacitación en protocolos. Es clara la responsabilidad del oficialismo provincial y municipal en esto, pero el intendente reparte culpas y responsabiliza a la población.
Luego de culpar a los demás se dedicó a hacer llamados generales a la solidaridad pero cuidándose de no mencionar que se confirmaron dos nuevos casos positivos de COVID en trabajadores de la empresa Ledesma. Para Blaquier no hay cuarentena ni llamados a la solidaridad: la fábrica sigue funcionando como si nada. Para Jayat los negocios de Blaquier valen más que la vida de los y las trabajadores/as. Es urgente que se pare la producción en la empresa para que no se propaguen más contagios, las vidas trabajadoras importan más que las ganancias empresarias.
Por último, el intendente señaló una serie de medidas que buscan reducir la circulación en el marco de una cuarentena que claramente no tiene brújula si no se tocan los intereses de los que más tienen para tener los recursos que fortalezcan el sistema de salud y se tomen las medidas necesarias como parar la producción empresarial, poniendo primero las vidas trabajadoras.
Durante el fin de semana se suspende la apertura de supermercados, mayoristas y bocas de pagos externos. Además, seguirá aislado el centro y la circulación por patentes pares e impares.
Por último, Jayat señaló que “esto nos tiene que asustar a ver si por el miedo se quedan en casa. Vamos a actuar con todo el rigor”.
La amenaza no fue contra el virus ni contra los poderosos, sino contra el pueblo trabajador. Toda una declaración de que no hay un plan serio para cuidar la vida de la población. |