Esta crisis, ha dejado al descubierto las brutales desigualdades entre las mujeres trabajadoras, las que viven en las poblaciones inundadas cuando llueve en espacios super reducidos, hacinadas, las que viven en los nuevos "Guetos en altura" edificios céntricos de frágiles paredes en donde es casi imposible mantener la privacidad, cientos de ellas siguen arriesgando sus vidas en trabajos "esenciales como salud y alimentación para darle de comer a sus hijos, dejándolos al cuidado de familiares o vecinos, inclusos solos, en espacios donde no pueden hacer actividades, sumiéndose en depresión, en contraste de las mujeres burguesas que tienen casas 5 veces más grandes, las que cuentan con asesoras del hogar, quienes se hacen cargo del cuidado de los niños y los quehaceres de la casa. Estas trabajadoras, se han visto obligadas a dejar sus propios hogares y quedarse viviendo con la "patrona” para cuidar sus empleos, encerradas, sin darles la oportunidad de poder ver a sus propias familias.
Mujeres trabajadoras que representan la lucha de miles en estos días. La primera, que llamaremos María, es dueña de un pequeño almacén en una población, una mujer que desde el inicio de la crisis sanitaria dejó de dormir normal, las tareas del hogar y su pequeño almacén ya no le dan descanso, debe levantarse de madrugada para fabricar el pan que vende en su negocio y de esa forma seguir alimentando a su familia. Debe correr todo el día entre las tareas del hogar, el atender al público y las clases de sus hijos; como ella son miles de mujeres que hoy se ven sobrepasadas.
María no tiene ayuda, como ninguna mujer trabajadora, donde este Gobierno, tanto el cómo el mal llamado "Ministerio de la mujer", las han dejado solas y en absoluto abandono. Las mujeres estan siendo las más afectadas con cada proyecto de ley, como la protección del empleo, además de recibir las burlas de parlamentarios de derecha como Allamand y Van Rysselberghe, tras discutirse en el congreso la ley de post natal.
Otro ejemplo de mujer es Elena, vendedora de cosas usadas, quién vivía de las ferias libres, y que hoy no tiene sustento alguno, que vive día a día la presión de no saber de dónde sacara para poder darles de comer a sus hijos, que tiene el doble de trabajo en el hogar, una como tantas, que no recibe ayuda alguna, quien a pesar de no recibir sustento no le llegan los bonos. Miles de estas mujeres son madres solteras, que no pueden salir a trabajar, y uno de los motivos es donde dejar a los hijos.
A contraposición las mujeres de la burguesía, ellas ocupan su tiempo de Pandemia, disfrutando en sus cómodos y espaciados lugares en sus hogares, donde arreglarse las uñas, el pelo, ordenar los closet por colores, y las clases de Yoga, son sus principales preocupaciones para matar el aburrimiento de no poder ir a un Mall a comprar cosas que ni siquiera necesitan. Otra actividad que para ellas cambio es juntarse con sus amigas a beber café o un trago y a hablar de moda y de lo bueno que es tener un marido que las mantenga y una "nana" que cuide de los niños y de la casa.
Si sus hijos se enferman, es simple, los llevan a la Clínica Alemana, mientras las trabajadoras deben esperar horas por una atención en el sistema publico de salud. Otro caso que nos deja un claro ejemplo de las desigualdades es ver como no respetan a los que hoy sufren con esta cuarentena, trasladandose a la playa en avionetas particulares.
En estos días de lluvias en la gran capital, los niños de los barrios pobres juegan en el barro, exponiéndose a enfermar, por la falta de abrigo y buena alimentación, mientras los niños del sector Oriente, juegan con la nieve muy abrigados y protegidos con ropas especiales para soportar el frio.
Desigualdad social.
Ninguna mujer más puede estar pasando lo que viven las trabajadoras de casa particular y las mujeres trabajadoras que llevan la responsabilidad de sus hogares solas, en este contexto de Pandemia. Hoy se requiere con urgencia que la CUT dirigida por el Partido Comunista, despierte de su cuarentena de silencio, tras haber firmado de manera criminal la "Ley de resguardo del empleo" que organice una gran fuerza desde las bases un gran movimiento que ponga frenos a los ataques del gobierno.
Es necesario que el movimiento de mujeres con la fuerza que mostramos el pasado 8 de marzo, se una a otros sectores por conquistar estas demandas, para impulsar la auto organización y dar continuidad a la revuelta de Octubre. Por la conquista de nuestros derechos, por una ley de post natal urgente y una salida a la pandemia que nazca del pueblo pobre y trabajador organizado.
¡Impulsemos la lucha por Pan, Salud y Trabajo! |