En ese encuentro, comentó el estado de la causa por su hermano Alberto Ledo, el conscripto desaparecido en 1976 en Monteros, Tucumán, por cuyo caso se encuentra denunciado el actual jefe del Ejército, César Milani. Denunció que el juez tucumano Daniel Bejas, volvió a rechazar el pedido del fiscal Carlos Brito, quien imputó a Milani como responsables de la haber falsificado el acta de deserción, eufemismo para hablar de la desaparición forzada del conscripto.
Unos días antes, Graciela había participado de la presentación del nuevo libro de Miguel Bonasso, junto a Myriam Bregman y Carlos Lordkipanidse, ex detenido desaparecido. Allí denunció amenazas por parte de Milani, que fueron transmitidas a Graciela a través de un periodista que se presentó en su vivienda de La Rioja cuando, llamativamente, Milani se encontraba en la misma provincia.
En la reunión con los organismos del EMVyJ se resolvieron medidas para apoyar la lucha de Graciela y su madre, Marcela Brizuela de Ledo, fundadora de Madres de Plaza de Mayo La Rioja, reclamando el juicio y castigo al genocida César Milani. El día 17 de junio en Monteros, Tucumán, se hará un acto al cumplirse un aniversario de la desaparición de Alberto Ledo, una delegación de organismos viajará para estar presentes y ese mismo día presentará un Amicus Curiae donde se reclamará que la causa contra Milani avance y el juez Bejas lo cite a declarar.
Los obstáculos que se interponen a los familiares y sobrevivientes que denuncian a Milani, como los casos de Schaller y Olivera, son una muestra de la complicidad judicial y política con el jefe del Ejército, un mensaje de impunidad muy fuerte que sólo con la lucha y la denuncia persistente podremos derribar. |
