Fue mediante la resolución 64/2020 del Boletín Oficial de la República Argentina. En 2018 los estudiantes organizaron asambleas, movilizaciones y festivales contra el intento del gobierno de Cambiemos de ceder los terrenos al empresario aceitero y ex senador del FPV Roberto Urquía.
Este avance del gobierno de Cambiemos sobre la educación pública había despertado la respuesta de los estudiantes y docentes. En agosto del 2018 se realizaron asambleas históricas en la UNSAM, movilizaciones, un abrazo a la universidad, clases públicas y festivales. Además fue parte de la rebelión educativa que se dio en todas las universidades del país. El proceso de organización y lucha de ese momento también fue el impulso para la futura formación del CECyT (Centro de Estudiantes de Ciencias y Tecnología).
El empresario aceitero que iba a ser beneficiado con el traspaso de los terrenos de la universidad es Roberto Urquía, ex diputado y senador del Frente para la Victoria por Córdoba. Como empresario al frente de AGD alcanzó a ser el segundo exportador de granos del país. Sus negocios siempre fueron garantizados por el Estado y los gobiernos de turno, desde el decreto del gobierno de Macri para regalarle las tierras de la UNSAM, así como la extensión de la concesión de las vías férreas a NCA por parte del gobierno de CFK en 2009.
Ante la noticia, el rector Carlos Greco prometió “seguir construyendo aulas, laboratorios, espacios de vinculación con el sector productivo y también lugares para actividades deportivas”. Además, Greco dio un agradecimiento “en especial, al Poder Ejecutivo, que hoy expresa una política de Estado en restituir a lo que era fundamentalmente el fortalecimiento de la educación pública”. Pero cabe preguntar al rector como podrán llevar adelante todo esto si los presupuestos educativos vienen siendo recortados año a año y para 2020 no hubo ni siquiera una actualización. En esta situación de crisis desencadenada por la pandemia, si el gobierno no avanza en medidas elementales como el impuesto a las grandes fortunas y dejar de pagar la deuda externa es imposible pensar en mejoras sustanciales en las universidades y la educación pública.
La recuperación de los terrenos cumple una demanda sentida por muchos estudiantes que participaron activamente en la lucha por su defensa. Sin embargo la defensa de la educación pública sigue en manos de los estudiantes, docentes y trabajadores de la educación, como lo demuestra el caso de la UNLU, donde la actual AABE y el intendente del Frente de Todos Juan Andreotti intentan avanzar sobre los terrenos de la universidad en San Fernando.
