Decenas de despidos están dejando a nuestros compañeros y sus familias en la calle, en medio de la pandemia y una crisis económica muy profunda que complica encontrar rápidamente un nuevo trabajo con buenas condiciones pero, ¿Es posible ponerle un alto a los despidos?

Ya son más de tres semanas de despidos en Recal, se cuentan por decenas los compañeros que han quedado sin ingresos cada semana, además para los que aún están laborando sus condiciones se han visto mermadas pues la patronal presiona con despedirlos para aumentar la competencia y así la productividad con muchos menos trabajadores. Su intención es que los trabajadores peleemos entre nosotros por no quedar en la calle pero, ¿qué pasaría si en lugar de competir entre nosotros peleamos juntos contra los despidos?

Es injusto lo que pasa en esta empresa que presume ser de clase mundial, pero muestra que los trabajadores que fabricamos los Hudson Yards y Manhattan West, esos grandes rascacielos en el corazón de Estados Unidos, le quedamos grande a estos patrones parásitos que ahora resguardan sus ganancias y a los obreros nos quieren dejar en la calle.

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El sindicato se ha mostrado cómplice de esta situación y ha tomado represalias contra quienes levantan la voz contra las injusticias, es también una “dirección” que propone agachar la cabeza y rezar para no ser despedido, pero jamás va a plantear enfrentar con lucha los despidos y los atropellos, ni siquiera por sus “delegados” ha movido un dedo.

El hostigamiento por parte del personal de seguridad patrimonial y de seguridad e higiene es muestra del desprecio que tienen los patrones contra los obreros.

Para frenar los despidos es necesario que la base trabajadora comience a organizarse, a discutir un plan de lucha y a hacer carne la consigna: ¡Si tocan a uno, nos tocan a todos! Debemos soldar la unidad entre personal de máquinas, de habilitado, de armado, soldadura, entre las y los compañeros de aseo, mantenimiento y pintura, todos como uno solo por nuestros derechos y nuestros puestos de trabajo.

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Para avanzar en esto debemos de llamar a un paro de la producción y a una asamblea general de trabajadores en donde juntos definamos los pasos a seguir para frenar los abusos de René Calderón y sus socios.

Si tienes alguna denuncia no dudes en mandarla a este teléfono: 55 70704442. Desde La Izquierda Diario queremos darle voz a los trabajadores.