El miércoles 8 de Julio, las y los trabajadores de la Subsecretaría de Familia y de Desarrollo Social se reunieron en Asamblea virtual autoconvocada, donde resolvieron declararse en Asamblea Permanente, exigiendo a la conducción del gremio ATE Neuquén: plan de lucha unificado con el conjunto de los estatales, paro sorpresivo y movilización para la Subsecretaria de Familia, pago de aguinaldo completo, actualización salarial por IPC, pago de ropa de trabajo, bonificación por responsabilidad y actividad critica, pase a planta de los trabajadores precarizados.
Los reclamos que vienen realizando datan de hace tiempo atrás, y consideran que están lejos de obtener respuestas por parte del gobierno. A partir de principio de año comenzaron a reunirse varios trabajadores de los diferentes dispositivos de familia, lo cual siguen sosteniendo de manera virtual, donde intercambian las situaciones laborales que venían atravesando, problemas edilicios de las instituciones, algunas con alquileres en muy malas condiciones, también con respecto al Convenio Colectivo de Trabajo donde no se reconoce la actividad crítica que estos trabajadores realizan, sobre todo en este contexto de pandemia, la falta de recursos materiales y humanos.
Exigencias de los trabajadores de una “caja chica para los emergentes que puedan suceder o para la asistencia de familias usuarias, sabiendo que trabajamos con familias vulneradas en sus derechos, la institución se demora en responder para otorgar una solicitud, tarda tiempo en responder para brindar un apoyo; porque si gestionas un aporte económico no sale, gestionas un aporte para mejora habitacional y no sale, si quieres que el niño o la niña empiece un tratamiento las compañeras de salud están desbordadas, y así te das cuenta que el único recurso para atender esa situación sos vos”.
“Desarrollo Social tiene esta dinámica cíclica, donde lo que viene pasando es de forma constante, y podemos tener ‘momentitos de paz’, pero es arrancarle algo al gobierno que funciona bien unas semanas, y después a los dos meses otra vez estamos en jornada de lucha, siempre es igual” manifestaron.
Agregan que la falta de recursos institucionales ya existente ha venido acrecentándose desde este contexto de Aislamiento Social, donde las y los trabajadores de Familia siguieron trabajando con las situaciones, manteniendo el vínculo con las familias desde el “teletrabajo”, utilizando dispositivos propios (teléfonos y computadoras), otros que siguen de forma presencial en las instituciones casi no cuentan con elementos básicos de higiene (barbijos, alcohol en el gel, elementos de desinfección), falta de internet en algunos dispositivos, de recursos de asistencia (módulos de alimentos, colchones, frazadas), y de protocolos de bioseguridad. Desde hace un mes y medio la Subsecretaría de Familia declaró este trabajo como un servicio esencial, y recién después de que se hicieran denuncias públicas, las autoridades institucionales establecen un protocolo solo para el sector de hogares, el cual es muy difícil de cumplir, sin siquiera tener los elementos necesarios para poder trabajar, y menos para atender las necesidades de las familias usuarias. El resto de los sectores de la aún no cuentan con un protocolo establecido y oficial.
“Nuestra tarea como trabajadores del Estado es restituir y garantizar derechos, y no lo estamos pudiendo hacer porque hay una decisión política del Ejecutivo de no garantizar el recurso material y humano” reclaman los trabajadores.
Expresan, además, la urgencia que este contexto representa para que el gobierno brinde un presupuesto acorde a la necesidad de la población y a los equipos de trabajo, y no que profundice el desfinanciamiento de la política pública. A esto se le suma que, a partir de varias reuniones del Ejecutivo, se decidió desde allí que una parte del presupuesto provincial que pertenece a Desarrollo Social ahora se destine a Salud.
A partir de la aprobación de la Ley de Emergencia Sanitaria, el gobierno del MPN de Omar Gutiérrez tomó una deuda millonaria a través de un crédito público, sin embargo expresan que “nuestras compañeras de Salud aun no tienen los recursos necesarios para atender a la población”, donde la falta de presupuesto también se viene reclamando hace décadas y que ahora se agudiza aún más, con el avance del virus y sus múltiples consecuencias, dejando vulnerables a los trabajadores.
¿Y con respecto a lo salarial?
Denuncian que ellos, y todos los trabajadores de la Administración Publica, sufrieron congelamiento de sueldos sin actualización por IPC, y recientemente se confirmó de manera oficial que el pago del medio aguinaldo será en cuotas, lo cual es rechazado por las y los trabajadores. La actividad crítica que supone una bonificación salarial, lo cual fue abordado a mediados de febrero con el sindicato y el ejecutivo, y a partir de abril se debería haber abierto el Convenio Colectivo general para su discusión, pero aún siguen sin lograr la bonificación completa para todos los trabajadores del sector.
Mientras tanto, la conducción de ATE Neuquén ausente
Las y los trabajadores reclaman que en los últimos meses han querido realizar acciones en conjunto con el gremio, o al menos contar con “su aval”, ya que entienden que es una herramienta fundamental a la hora de sentarse a dialogar con el gobierno. El mes pasado presentaron una carta al gobernador Omar Gutiérrez, y a partir de eso se les habilitaron algunos espacios de intercambio donde el sindicato no los acompañó, a pesar de los intentos del colectivo de trabajadores para contactarlos y llevar un reclamo en conjunto.
“Por eso decidimos, por medio de una Asamblea autoconvocada entre nosotros para conversar la situación actual, exigirle el espacio asambleario a la conducción de ATE”, expresó una de las trabajadoras. Es así que, luego de la última asamblea, comenzaron a difundir un petitorio a la conducción de ATE donde expresan las demandas más urgentes del sector.
La precarización laboral, otro de los históricos reclamos de Desarrollo Social
En el marco de esta pandemia, las contrataciones precarias de recurso humano para cubrir la creciente y urgente demanda, hacen agua y están llenas de desprolijidades.
“Dejan a las nuevas y nuevos compañeros que empiezan a trabajar a la deriva”, dijo una de las trabajadoras, haciendo referencia a la incertidumbre y precarización a las que son sometidos los trabajadores que comienzan a trabajar en los distintos dispositivos (Centros de Fortalecimiento Familiar, de Hogares o Comunitarios). Lo cual se agrava en este contexto, ya que ingresan bajo contratos por tiempo indeterminado o como “plantas eventuales”, según el Convenio Colectivo de trabajo, lo que significa inestabilidad laboral y la forma que el Estado encuentra para seguir precarizando a las y los trabajadores. |