La alerta emana desde el informe de auditoría N° 283A de la Contraloría fechado el 13 de junio de 2020. Según este oficio, el 9 de junio el Ministerio de Salud emitió su reporte diario de 142.759 personas contagiadas por coronavirus, cifra que consideró los casos entregados a la plataforma de registro, sin incluir a aquellos que arrojaron resultado positivo en los test PCR que no estaban considerados en la plataforma ministerial y determinó que la cifra oficial constaba de 177.301 casos, es decir, 34.542 más que los reportes públicos oficiales del gobierno y la autoridad sanitaria.
También, esto da cuenta que no todos los profesionales cumplen con la obligación legal de notificar, dejando al debe en acciones de ingreso a la plataforma del MINSAL, a pesar de tener la información.
El argumento de defensa del gobierno, a través de la subsecretaría ministerial, Paula Daza fue que “la mayoría de esos casos, son casos que han informado los laboratorios, que no fueron notificados al Ministerio de Salud en la plataforma oficial, que es Epivigila”.
Las dudas se vienen desde que la OMS obtuvo, mediante la cartera de Salud un número mayor de muertes y contagios que los que reporta a la población en su informe diario, esto expuesto sobre la mesa en la noticia del Centro de Investigación Periodística, CIPER Chile, el 13 de junio de 2020.
Ya nadie les cree: cacerolazos en todo el país: ¡Queremos que el pueblo trabajador decida!
La población está sumida en un contexto de emergencia con medidas de confinamiento obligatorio y toques de queda que poco ayudan a la tranquilidad. La prioridad del gobierno es comprar carros lanza aguas y escopetas para fortalecer la represión contra un pueblo que exige sus fondos de pensiones para sobrevivir a una pandemia y una profunda crisis económica sin perspectivas realistas de resolverse a favor del pueblo trabajador, mientras las decisiones estén en las manos de los políticos que han sido guardianes de la herencia de la dictadura.
El enroque entre Manialich y Paris no hizo más que demostrar la poca empatía y falta de liderazgo de los actuales gobernantes que, a medida que pasan los días, continúan con medias parches y bonos que se pierden entre tanta burocracia, descuidando la llegada de los beneficios a las familias de las y los trabajadores que hoy estamos pagando esta crisis.
Pero en las calles y las redes sociales se siente olor a octubre y la voluntad de cambiar el orden de prioridades con las propias manos. Miles salieron a protestar en este martes que cerró con una importante demostración de fuerzas y del ánimo del pueblo frente a la propuesta del gobierno.
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