Sostienen una huelga de hambre aunque La Brújula dice lo contrario. Hay al menos 6 casos de Covid-19 y más de 40 sospechosos. Denuncian incumplimiento de beneficios, superpoblación, descuido y abandono de personas con enfermedades preexistentes. Presentaron habeas corpus y un petitorio.
En Bahía blanca este miércoles 15 de julio familiares y allegados de los internos de la Unidad Penitenciaria n° 4 se convocaron nuevamente afuera del poder judicial para continuar con los reclamos ante las condiciones que sufren los internos frente a la pandemia de la Covid-19. El lunes 13 ya habían concurrido con un petitorio.
En esta ocasión presentaron un habeas corpus para cada interno, que deberían ser respondidos en las próximas 24 horas, y un petitorio que tendría respuesta recién para el día viernes. Los principales reclamos y denuncias son por los incumplimientos en tiempo y forma de los beneficios con los que deberían contar los y las internas penitenciarias.
Entre ellos se refieren a personas de riesgos con enfermedades preexistentes que se encuentran en situación de abandono o sin seguimiento, a mujeres embarazadas y/o mujeres con hijos, a personas en situación de gozar de libertad condicional o domiciliaria, ya que es urgente resolver la superpoblación carcelaria dado que es imposible afrontar la pandemia sin condiciones sanitarias ni distanciamiento social.
Dejan claro que el reclamo que realizan no se refiere a asesinos ni violadores, como intentan tergiversar medios y dirigentes de la derecha, sino a muchas personas que están encerradas aún sin condena o con condena por delitos menores, tal como indicaron las acordadas de las Cámaras de Casación de la provincia y de nación. Y advierten que el sistema de sanidad carcelario está colapsado y que de contagiarse el 30% de la población carcelaria, colapsarían los hospitales de toda la ciudad.
Este reclamo se extiende en toda la provincia y así también en todo el país. En diferentes unidades penitenciarias se han expresado la falta de condiciones sanitarias necesarias frente a la pandemia.
El gobierno y las autoridades siguen sin tomar cartas en el asunto, desencadenando una huelga de hambre entre los internos de diferentes unidades penitenciarias de la provincia que están reclamando que se atiendan sus condiciones e incluso siendo estos mismos quienes padecen enfermedades preexistentes denunciando que no cuentan con la medicina necesaria y que ni siquiera pueden acercarse sus propios familiares sea porque no los dejan desde el servicio penitenciario o porque son familiares que también son personas de riesgo.
Este miércoles 15 por la tarde La brújula anunció que se levantaba la huelga de hambre. Pero las y los familiares de los internos denuncian que es mentira, y lo desmienten señalando que sólo un pabellón levantó la medida. Es el rol que suele jugar este medio, siempre alineado con los sectores de poder como estamos viendo en el caso de Facundo Castro, a quien vieron por última vez hace 75 días cuando lo metían a un patrullero de la Bonaerense.
El Estado es responsable
La “inflación carcelaria” es producto de un punitivismo legislativo a la carta, de la criminalización selectiva (las cárceles como depósitos de pobres), del abuso de la prisión preventiva, de procesos eternos sin condena y de los tratos inhumanos por parte de servicios penitenciarios escolarizados con los manuales de la dictadura.
Es el Estado, a través de sus tres “poderes”, el responsable. Por eso no es posible disociar los reclamos al Ejecutivo y al Legislativo, que tienen en sus manos las órdenes a dar en la materia, y del reclamo al Judicial para que haga lugar a los habeas corpus, resuelva sin dilaciones las causas abiertas e incluso evalúe la declaración de inconstitucionalidad de leyes y decretos que provocaron esta crisis.