El programa Vacaciones en la Escuela, que depende del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, está destinado a docentes y estudiantes de profesorados que buscan trabajar durante el receso escolar de invierno y las vacaciones de verano.
Quienes participen de este proyecto trabajarán durante el receso escolar de invierno, así el Gobierno de CABA se aprovecha de la solidaridad que caracteriza a los y las docentes y a la necesidad económica de miles de trabajadores y trabajadoras, debida a la cual muchas veces se ven en la necesidad de tomar dos o tres cargos y hasta trabajar en su periodo de descanso. Sin mencionar el vergonzoso pago en cuotas del escaso aguinaldo.
Desde ya se trata de docentes recién recibidos sin un cargo fijo, y estudiantes que terminan pedaleando para alguna App, con la cabeza explotada en un Call Center, o en un Centro de Primera Infancia (CPI) para el Ministerio de Desarrollo Social realizando las mismas tareas que un docente en las escuelas, pero por la mitad del salario (que ya de por sí alcanza para nada), y como no llegan a fin de mes buscan trabajar en este programa.
Innovando en flexibilización
Son muchísimos los y las estudiantes que buscan laburo en plena cuarentena, a medida que aumentan de a miles los despidos y las suspensiones. Mientras tanto,el Gobierno de la Ciudad les dice a los y las futuras docentes que no recibirán paga alguna por su trabajo, sino que este será "ad honorem".
Ya son varios los ejemplos que nos llegan de pibes y pibas indignados e indignadas por esta noticia. Ezequiel estudiante de educación física nos cuenta que le llegó un audio de WhatsApp de parte de la coordinadora del proyecto comentando acerca de esta nueva forma de flexibilización laboral. "Es una propuesta del Ministerio de Educación para que se abran sedes virtuales para llevar adelante el programa de Vacaciones en la Escuela. No hay fondos para sueldos, es una propuesta innovadora.
Lo que quieren es que se pueda llegar a los chicos y las chicas aún en pandemia y que estén contenidos durante las vacaciones". Difícilmente esta propuesta innovadora (en precarización, claro) pueda ser una manera de contener a los chicos y a las chicas cuando miles de familias no tienen conectividad, viven hacinados o se encuentran sufriendo contagios, ya que una gran parte de estos se encuentra en los barrios más carenciados de CABA.
Mientras los grandes empresarios se siguen llenando los bolsillos y reciben subsidios millonarios por parte del gobierno nacional como el ATP, ejemplos de sobra hay sobre la precarización que día a día recae sobre los y las trabajadoras, en particular la juventud.
“Si no nos mata el COVID-19 nos mata la precarización” se lee en los carteles que muchos de nosotros y nosotras llevamos semanas atrás a las movilizaciones de la Red de Trabajadores Precarizadxs. Somos cientos los que nos cansamos y dijimos basta. Las empresas multimillonarias en complicidad con el gobierno no pueden seguir aumentando sus ganancias a mansalva mientras miles de trabajadores seguimos en la primera línea de la precarización, pedaleando para las plataformas, atrás de las cajas de supermercados y por horas y horas frente al monitor dando clases con dispositivos propios, en el caso de que se pueda acceder a uno.
La flexibilización que las empresas imponen en otros sectores y se profundiza con la cuarentena, no es ajena a los trabajadores y trabajadoras de la educación. Sumate a la red para coordinar todas estas luchas de conjunto.
E imponerle de manera urgente, a los sindicatos mayoritarios docentes, que se pronuncien y peleen con nosotras para que la crisis no sea descargada sobre los hombros de los trabajadores y las trabajadoras de la educación.
¡Qué la crisis la paguen los capitalistas! Exigimos impuesto a las grandes empresas de la Ciudad, que siguen ganando fortunas incluso en cuarentena, como los bancos y supermercados.
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