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En las ultimas semanas, ante el constante incremento de casos de personas con Covid-19 y el colapso que ocurre en los sistemas salud, la población no puede acceder a los hospitales tanto públicos como privados, toda vez, que requiere acreditar previamente, ante estos nosocomios, que son portadores de Covid-19, requisito que se ha tornado casi imposible de conseguir.
Sobre esta situación, nuestra organización de DDHH (ProDHcre), recogió testimonios de personas que peregrinaron por distintos laboratorios, para conseguir una prueba de Covid–19.
Estuvimos conversando con un trabajador de nombre Moisés L., quien con preocupación y angustia nos comentó en una entrevista que sintió síntomas de coronavirus, por ello buscó descartar sus sospechas realizándose una prueba de Covid–19, apersonándose al Laboratorio Plexus, ubicado en la calle 15 de Calacoto y pudo advertir a más de 150 personas en la fila que buscaban una prueba, “algunos estaban esperando acompañados de niños”, además mencionó que una vez realizada dicha prueba se debe esperar 72 horas, para recibir los resultados y el costo oscilaba entre Bs 800 y Bs 1000.
Moisés, también declaró que en su búsqueda se apersonó al laboratorio Labogen, que realiza estas pruebas por Bs 800, pero se tiene que hacer una reserva con 10 días de anticipación para realizarse el análisis.
Por último, mencionó que tuvo que acudir a un laboratorio ubicado en la avenida Brasil, que ofrece un examen sanguíneo, denominado prueba rápida, cuyos resultados los recibes en 48 horas, por un precio de Bs 350, no obstante, dicha prueba no es completamente fiable para acreditar ser portador de Covid, “cuando me realice la prueba, dio negativo, pero fue todo un peregrinaje lograr descartar mis sospechas, mi principal preocupación es mi familia, pero solo fue una falsa alarma”, menciono el trabajador Moisés L.
Del mismo modo, Daniela M., también trabajadora, nos manifestó que un familiar cercano logró acceder a una prueba de Covid- 19, en el Policlínico 9 de Abril, perteneciente a la Caja Nacional Salud y el costo fue de Bs 700, “mi familia logro juntar los recursos necesarios para esta prueba, pero hay familias que no pueden pagar este precio”, mencionó.
Muchas de estas personas, que se ven obligadas a peregrinar por una prueba Covid, para poder ser atendidos en los hospitales, son trabajadoras y trabajadores que estuvieron en primera línea frente a la pandemia, expuestos al contagio, prestando servicios durante exageradas jornadas laborales y que cuando pasaron de ser trabajadores a sospechosos de Covid, fueron descartados y abandonados a su suerte por el gobierno, en busca de salvar sus vidas, obligados a rogar por atención médica, sin recursos y exponiendo también a sus familias.
Hoy el colapso del sistema de salud en nuestro país, se debe a la ineficiencia estatal y la priorización de la persecución política por parte del gobierno de Áñez, dejando la salud en manos de los grandes empresarios, que la ven como un negocio, como si la salud fuera una mercancía y no un derecho humano, consagrado en la Constitución Política del Estado.
Esta situación, expone al contagio y la muerte a miles de trabajadoras y trabajadores de distintos rubros, que además de ser víctimas la explotación laboral, propia del capitalismo, también están sometidos a los efectos de esta crisis sanitaria, obligándolos a ver la forma de trabajar y no morir en el intento.
Frente a este abandono, las y los trabajadores, no pueden quedarse de brazos cruzados, esperando su contagio, se debe buscar alternativas de organización, que unifiquen las demandas y sus necesidades, denunciando la realidad de nuestro sistema de salud y todas las vulneraciones a las que son sometidos, exigiendo que los efectos de la crisis no sean cargadas en las espaldas del pueblo humilde y trabajador. |
