Juana, personal de limpieza de la industria hotelera local nos acerca su realidad.
“Mi nombre es Juana, soy empleada en hotelería en San Rafael, Mendoza, en el rubro de limpieza como mucama, tengo muchos años de experiencia y siempre se repiten las mismas situaciones, mismos errores, sometiendo a trabajadorxs a la resignación hasta el desempleo.
En general las hora de trabajo están mal repartidas, mitad y mitad, en blanco y en negro, lo cual afecta a la hora de jubilarse, no es justo hacerlo con una mínima cuando trabajamos todas las horas, no les importa el horario de almuerzo hasta que termines de limpiar todo, ah ojo, si intentas organizarte para expresar sus errores, te suspenden supongo que es alguna clase de castigo, y ni hablar de los sindicatos que te mandan al muere (desempleo) proponiendo que no te movilices porque vas a salir perdiendo, todas estas situaciones se acentúan con la crisis del coronavirus supendidxs o de “vacaciones” y el sueldo pagado por el estado que está tan saturado que lo pagan en cualquier fecha, como si los impuestos o comida esperaran a pagarte algo mínimo.
Con respecto a la ley de emergencia en la cual se pide que abra el turismo, realmente no beneficia al laburante, porque las falencias que conté existen desde antes de la crisis, ahora es peor, en ningún momento se garantiza al laburante un trabajo digno, solo reabrir para que la rueda siga girado.”
También Roberto nos contó cómo es su relación con el sector frente a esta exigencia circunstancial, él es uno de los tantos guías de Turismo del sur mendocino precisamente de la ciudad de San Rafael, tan visitada a nivel nacional.
“Somos profesionales todo en la actividad y por ende somos el nexo directo con el visitante y sus requisitos, sus necesidades y sobre todo de su disfrute. Somos los guías quienes llevamos adelante, hasta inclusive actividades administrativas no solo para los empleadores si no también para nosotros mismos, los protagonistas, anfitriones de un escenario tan vulnerable como cualquier otro en épocas de Pandemia. Desafortunadamente nuestro sector es, no solamente el más afectado si no que se suma la lenta recuperación del mismo, afectando así a todos aquellos que lo desenvolvemos, y es aquí donde no me siento parte del sector privado ya que ellos sin nosotros no hubiesen podido incrementar sus ingresos. Hemos visto empezar crecer y mantenerse en el mercado empresas recientes y no tan recientes, pero subrayo, somos el motor de esta industria, no sé sin chimeneas pero si, sin precedentes. Al hablar de esto hablamos que somos los que vemos en persona, para no decir algo más decisivo, si un lugar progresa o no. Acá hay algo que no es lógico para sintetizar que tanto colegas como uno estemos tan desamparados y desconcertados por el accionar de todos aquellos que no asumen responsabilidades, y no es el Estado Nacional quien debería de asistir ni a aquellos monotributistas, que somos la mayoría, ni al sector privado siendo estos también como eslabones de una cadena. Hoy no somos los Guías de Turismo los afectados si no que se suman nuestros SEÑORES CONDUCTORES que son de gran pilar para la imagen del destino. Sin ir más lejos, recordar el siniestro vial de la cuesta de los terneros hace un tiempo atrás. Ahí vamos nosotros mi amigo, mi colega, mis pasajeros, y el objetivo es volver, volver, tanto física como psicológicamente después de asistir contingentes de hasta 50 pasajeros, de edades diferentes y al día siguiente volver a retomar otros circuitos, visitantes provenientes de las verdaderas y grandes ciudades que ponen a prueba, a cada de uno de nosotros, momento a momento. Somos los que defendemos el destino, el alfajor, la artesanía, la gastronomía, el arte, la cultura, la hotelería y el transporte, y créannos, a veces es indefendible. Acá hay un compromiso del cual nos hemos olvidado, y no va con una solución repentina o espontanea, a lo que a mí respecta, ya pasaron 5 meses y hemos tenido que reinventarnos gracias al apoyo de nuestras familias, y por ahí de algún colega. Acá pateamos todos para el mismo lado me dijo alguien por ahí al momento de hablar sobre la marcha llevada adelante unos días atrás, sobre la Ley de emergencia y no pude asistir en persona a dicha movilización donde no vi comprometido al transporte por ejemplo, ya que hoy hasta por más importante que sea el día no nos podemos dar el lujo de arriesgarnos de perder un trabajo diurno. La Ley de Emergencias, si dios quiere, sacara a flote a muchos, y hasta a los GUIAS TALVEZ, siempre y cuando, por lo visto, de manera legal, llevemos un asesoramiento de dicho movimientos por parte del estado a las empresas. Y no quiero terminar esta nota sin recordarles a todos los que verdaderamente somos el turismo, de aquellos por el cual dimos el todo para no recibir nada. Sera, de mi parecer, el Gobierno Provincial y Departamental, ya que ahí va la recaudación, en caso que halla, los que tendrán que invertir en una solución, no sé si tan urgente, por lo acontecido hasta el presente, de esta pandemia como lo es el COVID-19, al menos para aquellos que lo hicimos posible. Hoy recibo el ingreso familiar de emergencia gracias a exigencias empresariales, de los cuales ya bien informados estaban. No puedo hablar de angustia y decepción, ya que todo esto me ha traído una verdadera enseñanza. Deseo la resistencia de todos aquellos que más lo padecen, esto se re activara y estamos en el lugar que demos estar, siempre y cuando no nos callemos.”
Desde la Izquierda diario repudiamos la desidia patronal y estatal frente a la precarización de trabajadores del sector turístico. |