El médico infectólogo Tomás Orduna, explicó que la vacuna en la que se está trabajando, en Argentina, podría estar lista para su aplicación, a principios del año 2021. "Esta vacuna comenzó a diseñarse en febrero, normalmente los procesos de elaboración en sus distintas fases tardan más de un año, pero se aceleraron todos los pasos porque este virus puso en jaque al mundo", comentó a Télam.
El especialista, que integra el equipo asesor del presidente Alberto Fernández, destacó que cuando la vacuna este habilitada para su uso, los primeros en recibirla serán “los grupos de riesgo y el personal de salud, luego se dará al resto de la población". Para lo cual se estima que serán necesarias 12 millones de dosis.
En el mismo sentido, expresó que "Creemos que como en el hemisferio norte en diciembre es invierno, estarán listas para esa fecha”, remarcando que en “Argentina llegarán para marzo o abril, pero habrá que producirla a una escala muy alta”.
Además, todo dependerá de la efectividad que tenga la inoculación durante el rebrote del otoño europeo, “en el período septiembre- diciembre, donde algunos aseguran que esperan una segunda ola del virus” precisó.
Actualmente, hay varios proyectos de vacunas en curso, los más relevantes son el de la Universidad de Oxford y el laboratorio Astra Zeneca, ambos en Inglaterra, que ya anunciaron los resultados preliminares de la vacuna en fase 1. “La carrera de los laboratorios para llegar antes a la vacuna, más allá del logro científico para beneficio de la humanidad, tiene que ver con cuestiones económicas, ya que quien saca la patente después cobra por ella”, remarcó el experto.
Así analizó el tema el investigador Guillermo Folguera en Alerta Spoiler:
El laboratorio Pfizer, desarrolla su vacuna principalmente en Estados Unidos y en una minoría en Alemania y en Argentina. En nuestro país, será el Hospital Militar Central el que pondrá su estructura edilicia para realizar las pruebas. "Si esta pandemia no genera un cambio en el abordaje sobre accesibilidad que tenemos hoy en el mundo, más allá de que cada laboratorio invierta miles de dólares, no habremos aprendido absolutamente nada. Esperemos que la OMS y la OPS puedan intervenir para generar una reserva de vacunas y lograr precios accesibles", destacó Orduna.