Finalmente se votó a favor en la Legislatura porteña el proyecto para reglamentar y regular la actividad de reparto que mayormente se hace desde la plataformas digitales como Glovo, Rappi, Pedido Ya y Uber Eats.
El PRO junto con la UCR y el bloque de Lousteau impusieron una ley que los afecta de lleno, legalizando la precarización laboral. El bloque del peronismo se abstuvo en general, votando algunos puntos a favor, dejando de hecho que pase la ley. La rechazaron los legisladores del Frente de Izquierda.
El fraude laboral que cometen estas empresas multimillonarias viene de larga data. Hace muchos años que los pibes pelean por mejores condiciones laborales, que se los reconozca como trabajadores, poder tener cobertura médica, que se hagan cargo las empresas de los elementos de trabajo. Las y los trabajadores dicen que la Ley parece estar escrita por Pedidos Ya, es como un calco del contrato laboral que les hacen firmar. Está hecha a la medida de las empresas.
No son un "problema de tránsito" como dice Cambiemos, son trabajadores y trabajadoras, y tienen derechos y debe cumplirse la ley de contrato de trabajo como piso para cualquier regulación. Uno piensa que frente a semejante fraude el Gobierno Nacional debería actuar pero no, mira para otro lado. Esto es un precedente para que se avance en la precarización a nivel nacional. Muchos pibes se van a quedar sin trabajo porque ahora con la nueva legislacion exigen trener domicilio en capital.
Los pibes se movilizaron para rechazar esta Ley que empeora las condiciones ya de por sí precarias que tienen los pibes, ese día hicieron un tuitazo con el hashtag #AbajoLaLeyDeLarreta. Los trabajadores vienen peleando para que el sindicato ASSIM se ponga a la cabeza de esta pelea. ¿Y saben lo que pasó? ASSIM fue con una patota que atacaron a los trabajadores de reparto, golpeandolos, robandole teléfonos, banderas entre otros ataques, dividiendo a los trabajadores, intentando debilitar la lucha que se viene llevando adelante. Este modelo de trabajo tiene en su haber la muerte de 7 repartidores en lo que a de la cuarentena, y ya se morían antes por estar en estas terribles condiciones laborales y jamás tomaron medidas de fuerza a la altura.
Además las apps han ganado muchísimo durante la cuarentena, duplicaron 4 veces sus ganancias, y encima estafan a pequeños comercios porque si nos estás adherido a estas APPS salís perdiendo. Es una doble estafa y se convierte en un negoción para ellos donde manejan todo el mercado. Junto con supermercados, bancos, muchos sectores que se vienen enriqueciendo con la cuarentena, no son lo sque pierden. Las apps son parte de esto y no les reconocen ningún derecho. El movimiento de trabajadores de reparto en Brasil se viene fortaleciendo mucho y recientemente denunciaron clarísimo cómo los repartidores trabajan llevando comida en sus espaldas, muchas veces sin tener ellos qué comer, o comida que nunca se podrían comprar.
La juventud se está rebelando. Hay toda una nueva generación de pibes y pibas que no se bancan más los abusos de los patrones y sus representantes en el gobierno. La flexibilización que las empresas imponen en otros sectores y se profundiza con la cuarentena, no es ajena a quienes trabajan en comidas rápidas. Hoy también están siendo obligados a realizar tareas que se encuentran fuera de sus contratos, como el reparto de pedidos y comienzan a conocerse acuerdos entre estas cadenas con empresas como Mercado Libre para que pasen a realizar otras tareas bajo nuevos contratos basura.
En una asamblea nacional este jueves, trabajadores de todas las empresas de comidas rápidas se unieron para debatir y votar nuevas acciones. La pelea de Wendy’s y KFC continua en unidad con trabajadores de Mcdonald’s, Burger King, Starbucks, Mostaza y otras.
Las empresas están directamente apretando a los trabajadores que se organizan descontando las horas. Los amenazan con que van a tener que cerrar, los agredieron verbalmente y ahora salen con esta nueva del intento de lock out patronal.
Si realmente están en quiebra deberían poder demostrarlo, tendrían que abrir los libros contables, demostrar que están a pérdida. En Wendy’s los pibes vienen de presionar a la empresa y al sindicato con paros, retenciones de tareas, difusión del conflicto en las redes y distintos medios, las y los trabajadores dieron una gran batalla contra la empresa Degasa que viene realizando descuentos arbitrarios sobres los sueldos y descontando el aguinaldo.
Una de las delegadas del local de Arcos de la cadena Wendy’s contó las distintas acciones y puso énfasis en la organización democrática con sus compañeros. Así lograron que el sindicato de Pasteleros estuviera presionado a convocar a la empresa a una reunión y luego mantuviera una audiencia en el Ministerio de Trabajo. En esta última instancia le arrancaron a la empresa el compromiso de pagar el aguinaldo
El sindicato Pastelero les venía dando la espalda, según denunciaron. Pero la organización crece. Lo que están reclamando es claro: 100% del pago del salario y el aguinaldo, cumplimiento de los protocolos de salubridad porque siguen ocultando casos positivos de COVID-19, sobre todo en McDonald’s, al sindicato se le exige que reconozca a los delegados electos, y buscan sumar el apoyo de distintos sectores al conflicto y a la organización. Es clave el rol que juegan las asambleas, los debates y la organización desde abajo.
De esta manera la asamblea resolvió llevar adelante un petitorio de firmas del conjunto de las y los trabajadores de todas las empresas de comidas rápidas con sus exigencias, crear una mesa de coordinación de abogadas y abogados gratuita que apoye y acompañe desde lo legal esta lucha y preparar una movilización del sector para el 30 de julio. | 
