La situación médica de Rodrigo Avilés, estudiante y militante de la Unión Nacional Estudiantil (UNE), es bastante grave. El joven fue impactado por un chorro del carro lanza aguas de Carabineros durante la marcha del 21 de mayo, lo que produjo que Avilés se golpeara fuertemente la cabeza, dejándolo con graves heridas, tec cerrado, y en un estado de salud bastante crítico.
Durante el día de ayer y hoy sábado, se ha seguido realizando una vigilia afuera del hospital, donde tanto sus compañeros de agrupación como también militantes de otras organizaciones políticas han estado presentes en todo momento, mostrando profundo apoyo hacia Rodrigo y también repudiando la dura represión policial avalado por el Gobierno.
Hasta ayer en la noche (a eso de las 23 horas), los médicos habían decidido dejar a Rodrigo bajo un coma inducido, sin operarlo, debido a la gravedad de su salud, sin embargo, durante la madrugada tuvo que ser operado (por tercera vez), ya que su presión sanguínea aumentó a 60, poniendo en riesgo su vida. El estudiante en estos momentos se encuentra en coma inducido.
Denuncias contra el Gobierno y represión policial en el marco de un silencio cómplice
Carabineros, por medio del Jefe de la Quinta Zona, general Julio Pineda, salió anunciando ante la opinión pública que Rodrigo Avilés “se cayó solo” y que la policía no tuvo responsabilidad al respecto. Sin embargo, son decenas de personas las que fueron testigos del brutal accionar de Carabineros durante la marcha del 21 de mayo, violencia y represión que tiene a Rodrigo en estado crítico y que podría haber dejado mucho más grave a Paulina Estay, estudiante que también fue brutalmente golpeada por la policía.
Cabe mencionar que durante la marcha del 21 de mayo hubo más de 30 detenidos, muchos jóvenes golpeados, tanto Rodrigo como Paulina, también la policía reprimió a los ex presos políticos, dejando a dos personas de avanzada edad en el hospital. Es decir, la violencia y represión hacia los que se movilizan y cuestionan al régimen político no son casos “aislados”, sino que expresa la fuerte criminalización de la protesta social, se refleja en los recientes asesinatos de Diego y Exequiel y en la impunidad que goza el carabinero asesino de Manuel Gutiérrez, entre otros casos donde la policía no ha sido juzgada por los diversos casos de violación a los derechos humanos, asesinatos y violencia hacia las personas.
Esta impunidad de la que gozan las instituciones represivas del Estado, también es compartida por el padre de Rodrigo, Félix Avilés, quien hoy declaró ante la prensa sobre la dura represión que vivió su hijo, la impunidad de Carabineros y la nula respuesta por parte del Gobierno. Félix contó que cuando el carro lanza aguas le disparó a Rodrigo, lo hizo a una distancia de tres metros, lo que en términos de impacto incluso puede matar a una persona, por lo que no fue “accidente” ni tampoco su hijo simplemente se tropezó como dice la policía, sino que hubo un accionar represivo concreto hacia los jóvenes que se estaban movilizando.
El padre del estudiante también aprovechó la ocasión para denunciar la impunidad de la que gozan las instituciones represivas del Estado, situación que hace recordar los tiempos de Dictadura, donde “los estudiantes de nuestra generación salían a protestar a las calles y las familias no sabían si iban a volver con vida o no. Ahora, nuestros hijos salen a marchar y tampoco sabemos si volverán con vida o no”, enfatizó Avilés, agregando que los jóvenes deben seguir luchando porque lo que le pasó a Rodrigo es algo que se puede volver a repetir con el clima de violencia que existe en el país.
Además, también denunció la nula respuesta por parte del Gobierno, el que no ha respondido ante este nuevo hecho de violencia desmedida por parte de la policía, exigiendo que se hagan cargo de lo sucedido, pues es parte de un clima represivo avalado directa o indirectamente por la Nueva Mayoría.
Por otra parte, el Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico también se hizo presente en la vigilia, además de estar realizando un informe sobre el caso de Rodrigo, que será enviado al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) con el fin de que este último organismo tome legalmente el caso y no se deje impune a Carabineros. En este sentido LID Chile conversó con Enrique Morales, quien nos comentó que “este caso es uno más de violación a los derechos humanos, lamentablemente este muchacho está en una situación muy grave, y según las palabras del Director del hospital no hay dudas de que el impacto cerebral que tiene Rodrigo es una situación de alto impacto, no es una caída simple. En este sentido, los médicos desmienten que esto haya sido una caída casual, sino que fue un impacto de alta velocidad que sucede por ejemplo cuando uno tiene un accidente de tránsito”.
Morales también comentó que “el nivel de daño es muy profundo, con un grave compromiso cerebral por lo que la situación actual es de extrema gravedad. Como Departamento de Derechos Humanos daremos a conocer esta situación al Instituto Nacional de Derechos Humanos para que se tomen las acciones correspondientes, dado que este no es un hecho aislado, sino que es por parte de agentes del Estado (…) Nosotros haremos llegar un informe al INDH con esta situación para que puedan llevar adelante acciones legales contra Carabineros”.
La vigilia continúa afuera del hospital con el objetivo de entregar el mayor apoyo y solidaridad a Rodrigo, otro estudiante brutalmente reprimido por Carabineros en el marco de las movilizaciones estudiantiles y del fuerte cuestionamiento hacia el régimen político.
Noticia en desarrollo... |
