Ayer, en un completo hermetismo, Piñera se vio obligado a promulgar la ley que evitó con ahínco, el fondo de retiros de la AFP. La medida exigida por el pueblo pobre y trabajador con cacerolazos, y manifestaciones presionó a que el parlamento se viera obligado a votar a favor, incluso con sectores de derecha que la aprobaron ante el miedo de un nuevo estallido.
Toda la presión popular refleja la cara más dura de la desigualdad por la cual se dio inicio al estallido social de octubre, la gran parte del país es pobre o vive endeudado. Expresión de esto es la demoledora cifra que arrojó la encuesta realizada por la Cámara de Comercio, en donde se devela que el 60 % de los encuestados utilizará su dinero para comprar alimentos y artículos de primera necesidad, y el 38% lo usará para el pago de servicios básicos como el agua, luz y gas. Así mismo, un 20% de la población encuestada planteó el uso del dinero para pagos de créditos (especialmente en sectores de ingresos medios-altos) y un 11% lo usará para pagos en educación, tanto colegios como universidades.
Que la mayoría de los trabajadores y jubilados tengan que hacer uso de su propio dinero de ahorro (para tener una vejez digna, aunque sabemos las afp no la garantizan) en comida y servicios básicos es la demostración más cruda de la desigualdad del capitalismo y en especial del modelo neoliberal que impuso la dictadura. El sueño de los jaguares de Latinoamérica se rompió en el estallido, que vino a mostrar que en Chile hay pobreza, y que gran parte de los hogares viven endeudados, y en plena crisis se expresa que los que trabajan y hacen mover el mundo son los que menos gozan de la riqueza que generan, y que los empresarios parásitos se llevan a sus bolsillos miles de millones mientras el pueblo pobre pasa hambre y necesidades.
Esta cara de la desigualdad demuestra que no debe ser el pueblo pobre y trabajador quien pague los costos de la crisis, no puede ser que con nuestros ahorros tengamos que solventar el pan mientras los empresarios de las AFP siguen ganando millones con nuestro dinero. Al igual que el lema “no son 30 pesos, son 30 años”, la pelea por el 10% es sólo el inicio pues “no vamos sólo por el 10%, vamos por no más afp”.
Y como el estudio demuestra, el 10% de las afp no cubrirán las necesidades de continuar y profundizarse la crisis económica, es por eso que al igual como luchamos por el 10% debemos luchar para que los ricos paguen la crisis, es decir, para que mediante un impuesto del 20% a las grandes fortunas de país como Lucksic, Angelini, Matte, Solari, etc, podamos costear sueldos de 500 mil pesos para todos los desempleados, suspendidos y jubilados con pensiones de hambre. Para tener el pan, la salud y el trabajo, debemos tocarle las riquezas a los que nos han arrebatado el dinero que hemos producido por años de trabajo. |