La empresa Trento Vidrios de Malvinas Argentinas no pagó aguinaldos y adeuda salarios. Los trabajadores decidieron en asamblea realizar un corte y olla popular para visibilizar su reclamo.
Los trabajadores de Trento Vidrios desde hace dos semanas vienen manteniendo una permanencia frente a la fábrica ubicada en la Colectora Este, Ramal Pilar de la Autopista Panamericana. Adrian Villareal que trabaja hace 15 años en la empresa comentaba a La Izquierda Diario la razón del corte, “no nos pagan el sueldo y no nos quieren pagar el aguinaldo. Nos juntamos con los compañeros para hacer algo y reclamar lo que corresponde porque no se puede estar así”.
La empresa que en su página de internet dice tener cómo uno de sus valores “Generar y motivar la cultura del trabajo en base al respeto y la integración” no demuestra ningún tipo de respeto por sus trabajadores que se encuentran en la actualidad representados por el SATIVA, gremio que pertenece a la CTA Autónoma. Sin embargo, la empresa lo desconoce negociando con el SOIVA, gremio de la CGT, que los trabajadores denuncian por permitir que se avasallen todos sus derechos.
Dialogamos con Hector Godoy, Secretario de Relaciones Laborales de SATIVA y César Aguilera de la Comisión Interna de Trento que nos decían que los problemas con el cobro de salarios, arrancaron con el principio de la pandemia.
A esto se suma que la empresa no paga la obra social desde octubre del año pasado, dejando a los trabajadores sin protección médica en el medio de una crisis sanitaria. La indefensión en la que se encuentran se manifestó agudamente cuando un compañero sufrió un robo en el que fue herido de bala y no recibió ninguna atención médica. Lo mismo sucedió frente a un trabajador que contrajo dengue. Ya los trabajadores habían llevado una lucha frente al despido de seis compañeros a pesar del decreto presidencial. Con un acampe que duró una semana lograron que les abonen una parte de los sueldos y la reincorporación de los despedidos. Denuncian que la empresa actúa constantemente contra la organización de los trabajadores y que nuevamente se vieron obligados a tomar medidas ya que quieren trabajar y conservar los puestos de trabajo. La empresa, que es beneficiaria del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), está parada ahora y se niega a dialogar con ellos. El plan sería sacarse de encima a los trabajadores con más antigüedad para contratar otros que acepten peores condiciones de trabajo. “La empresa piensa que puede hacer lo que quiere y que los trabajadores somos gente de segunda”.
Hasta el momento no tuvieron ninguna ayuda por parte del gobierno municipal de Nardini, así como tampoco de la Provincia dejando que se vulneren los derechos de los trabajadores en medio de la crisis sanitaria y donde la catástrofe económica se acrecienta día a día.
El pueblo trabajador sigue llevando la peor parte en este contexto: despidos, rebajas de salarios,empeoramiento de sus condiciones de vida mientras las patronales gozan una total impunidad y son privilegiados constantemente desde el gobierno de Fernández. Cada vez más se hace imprescindible la unidad del conjunto de los agraviados para golpear en común frente a estos ataques y poner la agenda del pueblo trabajador a la orden del día.
