Desde hace más de 90 días siguen sin cobrar sus sueldos o con atrasos en los depósitos de las cargas sociales, trabajadores de las empresas Audax, Ciadox y Presti-usi de Indaiatuba, región de Campinas, en paro desde febrero. El pasado martes tuvo lugar una reunión de conciliación del Ministerio Público de Trabajo.
La propuesta de las empresas es escandalosa: despedir a todos los trabajadores y pagar la indemnización en 24 meses. Quieren descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y sus familias, la crisis de Petrobras y su propia crisis: Petrobras no paga a las empresas y las empresas no le pagan a los trabajadores.
Los trabajadores rechazaron la propuesta y acampan en los ingresos para impedir que la patronal retire los equipos y cierre las puertas. El sindicato está llevando adelante una campaña de recaudación de alimentos, como informan en su sitio de internet.
En Monte Mor, también en la región de Campinas, la crisis de Petrobras se hace sentir. En la empresa Asvotex, que tiene un 80% de su producción destinada a Petrobras, la patronal despidió a 20 trabajadores en la última semana, cerca del 7% del total de sus 280 empleados.
Los trabajadores paralizaron la producción por 24 horas el miércoles 14. En reunión con el sindicato, la empresa afirmó que pretende continuar con nuevos despidos. Ante esto, los trabajadores votaron en asamblea paralizar por tiempo indefinido. El conflicto se mantiene sin avance en las negociaciones.
Los trabajadores no pueden aceptar que la crisis de Petrobras y las industrias vinculadas a ella se descargue sobre sus espaldas. Acumularon enormes ganancias durante estos años y ahora dicen que no pueden pagar porque están en crisis. Para que los trabajadores no paguemos la crisis que no generamos, es necesario exigir la apertura de los libros de contabilidad de cada una de estas empresas, para que quede en claro los niveles de ganancia de los últimos años. Es necesario avanzar hacia un programa de estatización bajo control obrero de cada empresa que despida o amenace con el cierre.
La lucha de los trabajadores debe ligarse a la lucha contra los ataques del gobierno de Dilma y del PT y de la oposición de derecha que viene consensuando las medidas de ajuste que ponen fin a derechos laborales como las MPs 664/665 y la ampliación de la tercerización con el PL 4330. En ese camino, es necesario construir el paro con fuerza el próximo 29 de mayo en Campinas y en todo el país y transformarla en una gran jornada nacional de paralización contra el gobierno y la oposición de derecha. |