Familiares exigen justicia
Sábado al mediodía dos niñas de 7 años fueron encontradas en los alrededores del cementerio de El Cochuchal por una vecina. Ambas continúan internadas en el Hospital de Niños de San Miguel de Tucumán tras haber sido violadas y ultrajadas por un hombre adulto que se dio a la fuga en moto. Los familiares y vecinos ante la impotencia y el dolor, tomaron la comisaría de Alderetes reclamando justicia por el caso y denunciando la falta de predisposición para iniciar la investigación. Expresión del desprestigio del aparato policial y judicial que en la mayoría de los casos son encubridores, cómplices o responsables directos de la impunidad y de la violencia que pesa sobre las mujeres.
Según datos de La Casa del Encuentro, el año pasado pudieron registrarse 11 femicidios en la provincia. Según la propia policía, actualmente se reciben entre 60 y 70 denuncias por semana por violencia de género, en su mayoría de mujeres jóvenes que denuncian amenazas de muerte, verbales y con armas de fuego, y violencia psicológica.
Un dato para contextualizar este caso es que las nenas, que son primas, fueron interceptadas por un hombre en motocicleta mientras vendían bolsas de basura, lo que desnuda un escenario que no excepcional: la situación de miseria y vulnerabilidad social en la que se encuentran miles de niñas y mujeres pobres.
A pocos días de la convocatoria nacional que se originó en las redes sociales con la consigna #NiUnaMenos, organizaciones de mujeres denuncian que la violencia se extiende más allá del maltrato físico y los femicidios.
Tucumán se ubica en el ranking de salarios más bajos del país, altísimos índices de precarización laboral y desocupación. Tampoco se cumple el Protocolo de Aborto No Punible reglamentado a nivel nacional, ni se aplica la Educación Sexual Integral en las escuelas públicas por oposición de la iglesia católica que tiene un alta injerencia en las decisiones del gobierno. | 
