Una vez más las familias de barrio Unión se manifestaron para seguir exigiendo los derechos básicos que les son negados. Hace años que vienen sufriendo problemas estructurales por falta de tendido eléctrico además de ser uno de los primeros barrios en inundarse ante las primeras lluvias copiosas. Decenas de familias sobreviven en medio de esta pandemia sin tener las necesidades básicas resueltas y sin obtener respuestas por parte del gobierno local.
Además del histórico reclamo de los terrenos y la energía eléctrica, ahora se suman dos situaciones críticas: el hambre y el acceso a la salud. En la manifestación los vecinos declararon que los quieren dejar sin atención médica en el barrio, cerrando el dispensario ya que la falta de electricidad no les permite mantener los medicamentos refrigerados, peligrando el ya precario acceso a la salud de las familias aledañas en medio de una crisis sanitaria y económica mundial generada por el Covid 19.
Por otra parte, denunciaron problemas en el abastecimiento del comedor, lo que deja afuera a decenas de familias cuando el hambre es uno de los problemas más acuciantes en una región donde la tasa de desempleo es de las más altas del país. La partida de alimentos enviada no abarca a niños menores de 2 años y mayores de 12, además del reclamo especial del abastecimiento de adultos mayores que son población de riesgo en la pandemia. A esta situación se suma que el Ingreso Familiar de Emergencia otorgado por el gobierno nacional es insuficiente para palear la grave situación de estos vecinos.
También declararon que el gobierno de Berti hace meses que sostiene falsas promesas, estirando cada vez más la obra que necesitan para contar con un servicio tan elemental como luz eléctrica. Las familias trabajadoras no pueden seguir esperando en medio de esta pandemia mientras el gobierno les da la espalda. |