El pasado 20 de junio la Comisión de Hacienda de la UAdeC votó un aumento de las cuotas de inscripción y reinscripción a 4,893 y a 4,326 pesos correspondientes.
El día de hoy estudiantes de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) agrupados en el Movimiento Estudiantil Coahuilense (MOESCO) convocaron a un mitin para ser parte de las negociaciones que lograron arrancarle al rector Jesús Salvador Hernández tras la movilización del lunes pasado.
Este domingo los estudiantes fueron informados por un funcionario de la rectoría de que la negociación sería cancelada, sin embargo el Consejo Universitario fue citado para sesionar. Fue entonces que los estudiantes organizados decidieron convocar a la sesión del Consejo.
En dicha sesión el consejo y el rector se limitaron a ofrecer una disminución del 8% de la cuotas de inscripción y reinscripción.
Con argumentos como que los gastos individuales de los estudiantes no es responsabilidad de la universidad ni de ninguna institución universitaria, cada familia debe hacerse cargo de sus gastos porque “así es la cosa”, los consejeros universitarios dijeron que no es posible la reducción de las cuotas. El problema es que la educación es pública y gratuita en la medida en la que las universidades y el gobierno garantiza que la población pueda acceder a este derecho, lo cual implica becas universales, comedores y transporte subsidiados.
Justificaron también que la disminución del 88% de las cuotas impuestas el mes pasado que exige el movimiento estudiantil atenta contra los salarios de los trabajadores de la universidad pues implicaría el recorte de sus sueldos. Esto es completamente falso, pues lo que pretende es contraponer el derecho de los trabajadores a un salario digno a el derecho de la juventud a una educación pública y gratuita, mientras los estudiantes no sólo exigen la reducción de las cuotas si no también que los sueldos de los trabajadores no sean tocados.
La UAdeC tiene un presupuesto de 2 mil millones de pesos para 38 mil estudiantes en sus diferentes planteles, algunos de los consejeros justifican que por la poca cantidad de dinero que reciben anualmente es imposible que la universidad sea gratuita. Únicamente una consejera puso sobre la mesa la necesidad del aumento al presupuesto a las universidades en quiebra pero esto sin quitar ni reducir las cuotas.
Algunos consejeros propusieron volver a la cuota del 2018 que era de 3,900 pesos, pero esta sigue siendo sumamente alta y más en el marco de la crisis económica que está golpeando a millones de familias de la clase trabajadora. Sin embargo se escucharon algunas voces, aunque la minoría, a favor de las demandas del MOESCO, que además de las que ya mencionamos, contemplan la reducción de los sueldos de los altos funcionarios de la universidad en un 60% así como del presupuesto para publicidad en un 50%.
Diversos participantes del Consejo refrendaron la propuesta de realizar apoyos económicos a los alumnos en situación de vulnerabilidad a partir de un estudio socioeconómico. Pero esto no es suficiente de ninguna manera si las altísimas cuotas, que en bachilleratos llegan hasta 9 mil pesos, se mantienen. Además hay que denunciar también que la universidad ha tenido ya tremendos escándalos de corrupción con el desvío millonario de becas que se destapó en junio.
Ante la negativa del Consejo Universitario y el rector a atender a las demandas del Movimiento Estudiantil, los estudiantes convocaron a realizar un plantón a las afueras de la rectoría para continuar su lucha. Desde la Agrupación Juvenil Anticapitalista, en la que habemos estudiantes de diferentes escuelas de la zona metropolitana, nos solidarizamos con la lucha por la gratuidad de la educación y hacemos un llamado a los trabajadores y los estudiantes de Coahuila a fortalecerla.
Las demandas de los estudiantes de la UAdeC son más que justas y de conquistarlas marcarán un precedente para el conjunto de la juventud que a nivel nacional ve cómo les es arrebatado el derecho a la educación, que en plena pandemia es aún más inaccesible por las dificultades económicas derivadas de los más de 15 millones de despidos y por los 439 mil contagios de Covid que se han llevado principalmente la vida de las familias trabajadoras.
Para conquistar su pliego petitorio es necesario organizarse de manera independiente a las autoridades, al gobierno y a todos los partidos del régimen que comparten la agenda de descargar la crisis económica y sanitaria sobre los hombros de los trabajadores y la juventud.
Esto a la par de fortalecer la unidad con los trabajadores y los profesores de la UAdeC que de igual manera han visto sus derechos laborales golpeados desde hace años por la negativa del gobierno de aumentar el presupuesto de la UAdeC y que con la pandemia las condiciones de precariedad se vuelven letales. Son estos tres sectores -estudiantes profesores y trabajadores- quienes deben decidir el rumbo de su universidad, así como el manejo de presupuesto, por lo que es necesario también luchar por la democratización de la toma de desiciones.
Es urgente que los sectores que se organizan para defender la educación, logren articular sus luchas para exigir un aumento al presupuesto a la educación del 10% del PIB que permita salvar a las universidades en crisis, esto a partir de reducir a cero el dinero destinado a las Fuerzas Armadas que únicamente funcionan para controlar y reprimir a quienes se organizan y la imposición de impuestos progresivos a las grandes fortunas como las de Slim y Salinas Pliego que lucran con la vida de los trabajadores y se enriquecen a partir de su explotación.
Es una mentira que no hay presupuesto para la educación, tan sólo en Coahuila si se deja de pagar la ilegítima deuda que dejó Moreira, podría financiarse la universidad sin necesidad de imponer cuotas e incluso ampliar la matrícula.
Junto a los estudiantes de la EDPA, los trabajadores de Chapingo y los profesores de la UACM agrupados en el Movimiento Nacional Contra la Precarización y los Despidos, así como el resto de los trabajadores de la educación y jóvenes que ven necesario pelear por una educación al servicio de las grandes mayorías, convoquemos a una Asamblea Nacional en Defensa de la Educación Pública y Gratuita.
¡Que ninguna lucha quede aislada! |