Hace una semanas los trabajadores de limpieza de Ezca denunciaron la falta de elementos de higiene que le brinda la empresa y que dependen de la solidaridad de otros sectores que les comparten los insumos. Mientras que sucede esto la empresa les hace firmar como que brinda los elementos que les corresponde. A esta situación se le suma que cada vez que comienza el mes los trabajadores y trabajadoras cruzan los dedos cuando van a fijarse cuanto van a cobrar esta vez.
Ya sabemos que las empresas pagan como y cuando quieren, inventando descuentos al básico o sin pagar las licencias como corresponde cuando hay trabajadores de riesgo y Ezca no es la excepción, aun cuándo cubren tareas en sectores esenciales de CABA y de la Provincia de Buenos Aires como en hospitales, centro de salud, supermercados, bancos, fábricas, edificios estatales, etcétera, donde la prevención es clave en este contexto de pandemia.
A esto hay que sumarle la denuncia de que al no darle los recibos de sueldo no pueden utilizar la obra social porque se les vence el carnet. Para estas empresas exigir los recibos de sueldo, es un crimen, que se lo cobran patoteando y amenazando con sus perros guardianes: la burocracia sindical. Da odio sentir que uno se rompe el lomo laburando, y estas empresas se la llevan en pala y en lo único que piensan es seguir amasando sus fortunas, cuando uno a duras penas puede llegar a fin de mes.
Mientras tanto el gobierno mira para otro lado, deja correr esta realidad en los lugares de trabajo, pero nos preguntamos: ¿qué pasa con las empresas que nos ponen en riesgo todos los días? ¿Quién controla que las empresas garanticen los protocolos? Como bien denuncian las y los trabajadores de Ezca el ministerio de trabajo está con la empresa al igual que el sindicato y son cómplices.
Quieren que nos resignemos a aceptar todos sus maltratos y condiciones laborales que luego repercute negativamente en nuestras condiciones de vida, pero no podemos permitirlo. Hay una alternativa que es la unidad entre los trabajadores que día a día sufrimos esta realidad y que comenzamos a llevar adelante con asambleas virtuales de miles de trabajadores a nivel nacional y que en los próximos fines de semana volverán a realizarse desde la Salud, servicios como el gas, agua, luz, bancos o el transporte, desde neumáticos, trabajadores informales, desocupados o docentes entre otros.
Solo superando la división que nos imponen los sindicatos, uniéndonos, con el resto de los laburantes de cada lugar de trabajo, sean efectivos, contratados o tercerizados, vamos a poder enfrentar estos atropellos.
Es por esto que los compañeros trabajadores de Salud y los Servicios esenciales estamos organizando asambleas nacionales para organizarnos desde abajo, pelear en los sindicatos, por asambleas y un plan de lucha, para hacer frente a la crisis.
El próximo 8 de agosto a las 17 hs via Zoom, te esperamos a la asamblea de Salud
Y el 15 de agosto asamblea de trabajadores de Servicios, comunicate con nosotros ¡te esperamos! |