Foto: Asamblea Popular por el Agua
En el contexto de pandemia, el intendente radical Juan Manuel Ojeda, aprovechó la ocasión para victimizarse y fortalecer el lobby mega minero. La Izquierda Diario entrevisto a Marcela asambleísta provincial, quien responde las falacias y tergiversaciones de Ojeda y sus voceros.
Presentado como un “escrache anti minero”, los medios oficialistas del sur mendocino aprovecharon la actividad de ayer para renovar sus apetencias extractivistas y apoyados en la crisis que trae aparejada la pandemia, tratar de ir contra la Ley 7722.
“Ojeda ha salido a responder que ha sido escrachado y ha mentido desde las redes sociales. Como asamblea dejamos claro que no hay diálogo posible si tratan de modificar una ley en este contexto de cuarentena, imponiendo un parecer que no es el de todos, inclusive en Malargüe. Sabemos que la zonificación es la primera pata para bajar la ley, que es una ley que no prohíbe la minería (como lo aseguran los medios hegemónicos), pero que sí prohíbe la mega minería. Nosotros estamos de acuerdo con que la minería sea parte de la matriz productiva de la provincia; lo que la Ley 7722 lo que hace es prohibir el uso de sustancias tóxicas en la actividad”, comentó Marcela.
Relatando el episodio de ayer, la entrevistada relató: “Ayer hicimos una actividad, en la que participamos menos de 10 personas y con respeto estricto a los protocolos; distancia, uso de barbijos y gel desinfectante. Cerca de las 11 desplegamos la bandera, un compañero nuestro hizo uso de la palabra y justo en ese momento salió de ese edificio el intendente de Malargüe y sin mediar palabras subió a su auto, mientras la gente que estaba con él nos filmaba. No hubo ningún tipo de intercambio, no hubo agravios ni insultos, tampoco Ojeda quiso tratar de hablar con nosotros”.
Sin vacaciones ni teletrabajo, el lobby empresario, está más activo que nunca. Al respecto, Marcela apuntó: “Sabíamos que en este contexto de pandemia, el gran capital iba a aprovechar para agudizar las actividades extractivas y Mendoza no es una excepción. El lobby del capital mega minero lo está haciendo en Mendoza, en Chubut, en Catamarca, en San Juan, asegurando que la mega minería es la respuesta a la crisis del empleo y la desocupación. Nosotros tenemos el contraejemplo en dos provincias: Catamarca, provincia donde el 67 por ciento de la gente pidió el IFE, es una de las provincias más pobres del país, al igual que San Juan”.
“Quieren vender el futuro de las generaciones para supuestamente solucionar una crisis. Por supuesto que hay caminos alternativos a la desocupación; el fomento a la cultura, el turismo, los pequeños productores en todas las ramas de la economía; pero no son los que marcan el gran capital. Imaginamos que si mienten frente a una acción que no debe haber durado más de dos minutos, nos imaginamos cómo van a mentir frente a los protocolos ambientales, sanitarios o el cuidado del medio ambiente”. Concluyó la entrevistada. |
