El día de ayer la tienda H&M de Casa Costanera ubicada en Vitacura fue clausurada ya que la PDI recibió una denuncia anónima de que en el lugar no había distanciamiento social y existían aglomeraciones, pero lo que realmente escondían los empleadores de esta tienda es que habían modificado a mano en el anexo de contrato el domicilio de 25 trabajadores, logrando así que estos pudieran asistir a su lugar de trabajo de manera ilegal. Lo mismo sucedió en la tienda Falabella del Parque Arauco, que el día martes fue fiscalizada y se encontraron las mismas irregularidades, 21 trabajadores que se encontraban en el lugar con un contrato que decía que su domicilio era en comunas que ya no se encontraban en cuarentena pero verdaderamente vivían en comunas que aún no avanzaban hacia la fase de transición.
Lo vimos hace algunos meses, cuando nos enteramos que la fábrica Fruna mantenía a sus empleados operando de manera clandestina lo que culminó en 7 muertes por contagios de COVID-19 y se vuelve a repetir la misma historia con las empresas del retail, que obligan a sus trabajadores a asistir a las tiendas cambiándoles el domicilio y exponiéndolos de manera completamente irresponsable al contagio. Este deja en evidencia lo que veníamos diciendo desde hace meses, que a los empleadores y grandes empresarios no les importan las vidas de sus trabajadores, que de lo único que se preocupan es de mantener sus ganancias a costa de la explotación de sus empleados.
Por esto es necesario que los grandes organismos sindicales, convoquen y organicen un gran Paro Nacional, exigiendo el cese inmediato de todos los trabajos no esenciales, porque el gobierno intenta engañarnos con esta pequeña “baja” de contagios, haciéndonos creer que todo puede volver a la “normalidad” en un futuro próximo, pero nosotres sabemos que esto no es así, que este desconfinamiento se debe a que quieren otorgarles un funcionamiento óptimo a las empresas que han estado con bajo funcionamiento durante estos 5 meses y que sus ganancias vuelvan a aumentar. La clase trabajadora ha pagado la crisis durante todo este tiempo y los estudiantes secundaries junto a las juventudes precarizadas no queremos que nuestras familias sigan pagando esta crisis, seguimos diciendo fuerte y claro ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias! ¡Que la crisis la paguen los empresarios!
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