Un mensaje en un grupo de whatsapp desencadena la furia, uno tras otro. Les pibes de Mcdonald’s y Burger King nos avisan que hay nuevos casos positivos de COVID-19. Preguntamos si están aislados, si la empresa tomó alguna medida seria de prevención. La respuesta es siempre la misma: Nada. Un número de teléfono para hacer denuncias que no te atienden o no dan respuestas claras. Desinfecciones que nunca llegan o son insuficientes.
En medio del pico de contagios, mientras se considera esencial vender hamburguesas, estas multinacionales siguen incumpliendo protocolos de seguridad e higiene, y son cada vez más los contagiados en sus locales. No es novedad que a estas empresas no les importan nuestras vidas. La bronca crece y en varios locales empezamos a debatir y organizarnos entre nosotres para hacer cumplir los protocolos y exigirles a las empresas los elementos que necesitamos.
Recibos de $0, siguen los descuentos
Después de cientos de denuncias, y gracias a la lucha que dieron trabajadores y trabajadoras de Wendy’s y KFC, el sindicato reconoció la ilegalidad e irregularidad de los descuentos realizados sobre los salarios y aguinaldos. Luego de algunas negociaciones en el Ministerio de Trabajo, este prometió que la situación se regularizará y no habría inconvenientes en los futuros pagos.
Sin embargo, con los recibos de la segunda quincena de Julio les trabajadores de comida rápida volvimos a sufrir recortes llegando a sueldos de entre $0 y $200 por la quincena trabajada. Con el subsidio que estas empresas reciben por parte del Estado, y el acuerdo que realizaron junto al Gobierno y la CGT, se ahorran el pago total de salarios. Sin obtener respuestas claras de parte de Recursos Humanos a qué corresponden estos descuentos, nos preguntamos ¿quién puede vivir con menos de $9 mil por mes, el monto que la mayoría cobró con el ATP del mes Julio?
Recortes hasta en la comida
Por si esto fuera poco, entre los comunicados oficiales que envían las empresas, en los primeros días de agosto, les trabajadores de Starbucks nos enteramos de que ahora recortan la variedad de productos que podemos consumir quienes trabajamos más de 5 horas y media. La única respuesta que da la empresa es que es una medida extraordinaria y momentánea, pero les trabajadores de Starbucks sabemos que no viene siendo momentáneo el atropello a nuestros derechos. Ahora no sólo recortan salarios sino también la comida que se pueden consumir en los “breaks”. Mientras los precios de los productos aumentan, los sueldos siguen iguales. Así las empresas siguen llevándose cantidades enormes de ganancias a costa de la vida y la salud de sus trabajadores.
¿Cómo seguimos?
Ante los ataques de las empresas, la complicidad del sindicato y el Ministerio de Trabajo, que firmaron el acuerdo del recorte del 30% a los salarios, y ante la situación de crisis económica y sanitaria que nos atraviesa, les trabajadores de fast food vemos la necesidad de seguir organizándonos desde abajo.
El martes 18 de agosto se llevará a cabo una nueva asamblea nacional de trabajadores de fast food y gastronómicos. Es necesario que nos organicemos y pensemos cómo enfrentar el ataque de las empresas, pero también cómo enfrentar la crisis económica y sanitaria, ya que no somos ajenos a las consecuencias que genera sobre nuestras vidas que se destinen millones de dólares al pago de la deuda y no a salud, trabajo, educación. Las camas se van ocupando, los hospitales no dan abasto y sus trabajadores también son perjudicados. No podemos seguir contagiándonos por decisión de las empresas. Se quiere instalar en los medios masivos que, el motivo del aumento en los contagios son “las reuniones familiares” o les jóvenes “que creen que el virus no puede matarlos y siguen reuniéndose”; pero: ¿Por qué nunca se exponen a los empresarios y las condiciones de trabajo a las que nos someten que ayudan a la propagación del virus?
Ante esta situación y ante la falta de respuesta de la conducción del sindicato de Pasteleros, es necesario que nos organicemos y le exijamos que se ponga a la cabeza de nuestras demandas, que deje de dividirnos por empresa y de individualizar nuestros reclamos y que reconozca a les delegades que fueron votades en cada local.
Por eso te invitamos a sumarte a la asamblea del 18 de agosto y debatamos juntes qué salida le damos a la crisis, porque las vidas trabajadoras importan. |