Hay una vaga idea que terminado el ciclo universitario, los graduados quedamos totalmente desligado a este mundo, cuando en la realidad esto no es tan así. La universidad seguirá instando en nuestras vidas por las marcas imborrables en nuestras memorias, más en el caso de la mayoría que somos primera generación de estudiantes universitarios en nuestras familias.
En los últimos años la educación pública fue duramente golpeada por las políticas neoliberales del macrismo, donde la última camada de graduados pudimos confirmar que con mucho esfuerzo, sacrificio y hasta con algo de suerte hemos logrado graduarnos. Muchos graduados, en ese entonces estudiantes, hemos sido parte de esa resistencia que hubo a los ataques del macrismo hacia el presupuesto universitario y hacia las condiciones de vida de muchos estudiantes que fueron quedándose afuera de la universidad producto del ajuste.
Lejos de ser una historia del pasado, la educación pública se encuentra nuevamente en la mira para reducir el denominado gasto público. El gobierno actual ha mantenido el presupuesto a la baja que dejó Cambiemos, mientras en el medio de la pandemia ha subsidiado a grandes empresas extranjeras y nacionales como Mcdonald’s, Coca-Cola, Techint y Clarín, y se han pagado 5 mil millones de dólares de deuda externa.
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Tras el acuerdo que el Ministro de Economía Martín Guzmán ha realizado con un sector de bonistas, la Argentina deberá pagar aproximádamente 58 mil millones de dólares en los próximos años (sin contar que todavía no se negoció con el FMI). De esta manera, el futuro de la educación queda condicionado al pago de millones y millones de dólares de una deuda de la cual el pueblo trabajador no vio ni un sólo centavo invertida en hospitales, escuelas, obra pública, etc.
Cómo afecta esta situación a la comunidad educativa
Los graduados de la UNGS somos pocos. En más de 20 años de universidad, la cantidad de graduados apenas superamos las 1000 personas. Visto así, podríamos decir que graduarse es casi un privilegio, pero tampoco hay que idealizar la situación de aquellos que hemos podido finalizar nuestros estudios. No todos trabajan de lo que estudiaron o en caso de poder hacerlo, no es el único trabajo que tienen.
En la UNGS, la mayoría de las carreras apuntan como salida laboral a la docencia, una profesión cada vez más precarizada, sobre todo con la virtualidad, donde los docentes cargamos con el doble de tareas que en modalidad presencial. Las carreras con mayor riesgo laboral son Licenciatura en Comunicación y Licenciatura en Educación según una encuesta que hizo la UNGS a graduados en junio de 2013. ¿Qué futuro nos depara a aquellos que esperamos trabajar de docentes si todos los gobiernos que pasan desfinancian la educación?
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A su vez, la mayoría de los estudiantes de las universidades del conurbano, trabajadores o provenientes de familias trabajadoras, quedan en el camino. Si la deserción es un problema estructural de la educación, ni hablar en épocas de crisis social y económica. Si bien no hay cifras oficiales, se estima que en la UNGS la deserción estudiantil en esta primera mitad del año oscila entre el 40% y el 50%. Además, la virtualidad no es para todos: en la UNGS hay un 20% de estudiantes que no tienen acceso a Internet y un 15% cuenta únicamente con celular como única herramienta para cursar. Como si fuera poco, la gestión ha implementado un nuevo sistema de cupos que dejó afuera a cientos de estudiantes de las materias a las cuales iban a inscribirse.
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Ante esta situación, la comunidad educativa tiene que organizarse. Si hoy la universidad continúa siendo pública es por las luchas que hemos dado. Somos los docentes, los graduados y los estudiantes los que sostenemos la universidad pública. Luchar por la educación pública implica luchar por nuestra subsistencia y nuestro futuro, por ejemplo para contar con más y mejores becas para trabajo docente y/o de investigación, o para que se creen más puestos laborales. Que la plata vaya para la educación y no para la deuda, que se cobre un impuesto a las grandes fortunas y se invierta en netbooks y distintas herramientas tecnológicas que necesitemos tanto estudiantes como graduados y docentes. Este sábado sumate al Encuentro virtual de estudiantes del Conurbano. |