Desde europa, donde el ex Presidente se encuentra de viaje en plena pandemia, Macri envió una carta de despedida para el empresario Sergio Nardelli, que fue leída en el velorio del CEO de Vicentín por una de sus hijas.
Recordemos que el hombre de 59 años falleció ayer de un infarto.
Entre otras cosas, en su carta, Macri expresa: “Querido Sergio permíteme que te diga ‘querido’ por más que no fueron muchas las veces que nos encontramos. Pero en esas veces, y viéndote actuar, fui desarrollando afecto y respeto por tu persona”.
Cualquier relación entre el afecto de Macri y los $ 13.500.000 de aportes del gigante cerealero a la campaña por su reelección no parece pura coincidencia.
“Me hubiese gustado haber tenido más tiempo para que eso se transformara en una amistad profunda. Quiero despedir a un apasionado por el hacer, por emprender, por generar oportunidades para su familia, su pueblo y la linda comunidad de Avellaneda y Reconquista; capaz de conquistar el mundo sin miedo a innovar y a desarrollar nuevas actividades. Tu familia, tu gente te va a extrañar”.
El ex Presidente habla de generación de oportunidades, pero mientras Vicentín es investigada por una descomunal fuga de capitales en plena morosidad con sus acreedores y con el propio estado, sus trabajadores siguen denunciando que la empresa incluso no respeta derechos laborales elementales.
Las afirmaciones de Mauricio Macri no sorprenden: es que entre pares se entienden. Al igual que Macri, en el caso de Nardelli también se trata de otro empresario que recibe en herencia una enorme fortuna, como nieto de uno de los fundadores del Holding. Así como Franco Macri, el padre del ex Presidente, se enriqueció durante la dictadura, la historia de Vicentín está marcada por la entrega de los delegados de la empresa a los militares. Parte integral de estos empresarios “nacionales”, pero expertos en la “fuga”.
Buena parte del empresariado argentino hizo de la “defensa de la propiedad privada” alrededor del caso Vicentín (ante un amague de cierto control de la empresa que finalmente tampoco llegó a eso), la defensa de una empresa investigada por fraude al estado. Curioso “republicanismo”.
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