Hemos visto que hace años vienen en aumento las cifras de suicidio en Chile, sobre todo en la juventud, teniendo en cuenta todos las problemáticas que se abren en un sistema tan nefasto, pensando igual en que la juventud tiene cada vez más presiones al ser arrojados a trabajos precarizados e inestables, y a una educación de mercado que hace que la carga académica sea aún más pesada para lxs estudiantes.
Pero, todas las problemáticas y situaciones que tienen sometida no solo a la juventud, sino que a la población en general, aumentan con la pandemia y con la alza de desempleo que sigue creciendo, haciendo que existan más personas con patologías psicológicas, aumento del estrés y la preocupación, provocando que suba la tasa de suicidio, por ejemplo, en la ciudad de Antofagasta.
Según el seguimiento de Seremi de Salud sobre Antofagasta, desde enero a julio de este año se han registrado 71 intentos de suicidio y 29 suicidios, casos que luego precisó el organismo podrían obedecer a una diversidad de factores y no sólo a la pandemia; al mismo tiempo que suben esas cifras, aumentan también las llamadas a números de emergencia, siendo 838 los llamados recibidos sobre patologías psicológicas.
El Seremi de Salud mencionó que “el comportamiento de este año no difiere de lo registrado el año pasado. Por lo tanto, no están asociados a la situación de pandemia”; no obstante, hay muchos que tenemos claro que la pandemia y esta cuarentena trucha sí son un factor importante en agravar aún más todas las patologías psicológicas, sobre todo considerando que en estos momentos cientos de miles de personas viven con preocupaciones al no tener empleo y no saber en qué situación estarán en los siguientes meses, hay agobio laboral y académico, o incluso situaciones aún más graves como quienes tienen que convivir con agresores dentro de su hogar.
Vemos cómo también un factor clave que hace que cada año aumenten los suicidios es el capitalismo y la salud de mercado, en donde se ve cómo el capitalismo es el culpable de todas las precariedades, el mal vivir de millones de familias y de muchas trabas que te mete día a día, empujándonos a sentirnos superados y preocupados en todo momento, y en todo ámbito, como también ocurre con la salud de mercado.
La importancia que le dan a las ganancias de las grandes empresas es la misma que deberían de tener hacia la salud mental de la población que vive presionada a vivir en un sistema capitalista con constantes ataques a quienes tienen que vivir de una forma agitada desde que son jóvenes. Se expresa claramente en lxs secundarixs donde desde una corta edad tenemos las presiones de no saber qué futuro tenemos si cada vez nos atacan más y vemos cómo nuestras familias sufren por el capitalismo día a día, haciendo que desde chicxs odiemos a todo este sistema y nos sintamos atrapado; viendo que nuestrxs abuelxs sufren con sus pensiones de hambre, que los arrojan a pensar en no seguir, o en nuestrxs padres o madres que sienten la misma presión.
La pandemia agrava estas situaciones haciendo que aumenten las cifras de suicidio y esto está reflejado en Antofagasta con el nuevo informe del Seremi de Salud, pero las situaciones y preocupaciones que se aumentan son arrojadas directamente del capitalismo.
Si el capitalismo acaba con nuestras vidas, ¿por qué no acabamos con el capitalismo?
Es necesario acabar con el capitalismo y con toda herencia de la dictadura que nos arrojan a estas situaciones. Debemos avanzar como juventud pensando en que podemos no ser los únicos que nos sintamos de esta forma, sino que son miles quienes se sienten así y toman decisiones drásticas como el suicidio a lo largo del país, por culpa de las miserias del capitalismo, en donde te niegan muchas veces el poder tener un tratamiento para acabar con todas las trabas que uno tiene a lo largo de la vida.
|
