Los proyectos fueron presentados por Nicolás del Caño en el Congreso de la Nación. Se trata de una equiparación para las obreras y obreros que trabajan en las viñas con el resto del país: el derecho a la jubilación a los 57 años y la entrega anual de ropa de trabajo.
Fueron presentados por el Diputado Nacional Nicolás del Caño. Son leyes claves para avanzar en los derechos de trabajadores del sector, se trata de una equiparación para las obreras y obreros que trabajan en las viñas con el resto del país: el derecho a la jubilación a los 57 años y la entrega anual de ropa de trabajo.
Proyectos con el mismo objetivo han sido presentados anteriormente por legisladores de distintos bloques. En el año 2016 el legislador nacional del Frente de Izquierda había presentado una iniciativa respecto a la jubilación anticipada. Sin embargo, una y otra vez han quedado frenados sin obtener el tratamiento necesario para alcanzar la fuerza de Ley. Esta vez la diputada nacional Claudia Najul, de la UCR, sumó su firma para acompañar el proyecto. Y otros legisladores manifestaron que iban a estudiarlo y confirmar su apoyo en los próximos días.
“Vamos a solicitar el más amplio apoyo en el Congreso Nacional para que se haga efectiva la aprobación de ambos proyectos. Los derechos de las y los trabajadores de viña no pueden seguir quedando postergados” afirmó Nicolás del Caño. Ambos proyectos fueron redactados con la colaboración de la dirigente mendocina Noelia Barbeito, el senador provincial Lautaro Jimenez y la diputada provincial Mailé Rodríguez.
El primer proyecto estipula que quienes trabajan en las viñas sean incluidos en el régimen de seguridad social establecido en la Ley 26727. De esta manera, podrían acceder al Beneficio de Jubilación Ordinaria, acreditando 57 años de edad - sin distinción de sexo- y 25 años de servicios con aportes como trabajador agrario. Dicha ley regula el trabajo agrario y establece un régimen previsional con la posibilidad de jubilarse a los 57 años de edad acreditando 25 años de aportes. Sin embargo, en función del artículo 3 de la misma, están excluidos del ámbito de aplicación los obreros de viña. Es decir que los trabajadores y trabajadoras que realizan las actividades comprendidas en el convenio colectivo 154/1991 no pueden acceder a este régimen jubilatorio.
Nicolás del Caño explicó que “el objetivo de este proyecto es que se termine una discriminación que lleva décadas, y que este derecho sea reconocido a todos los que trabajan en la tierra. Las bodegas exportadoras están teniendo grandes ganancias, en medio de la crisis y la pandemia. Sin embargo estas familias trabajadoras viven en condiciones de pobreza y discriminación. Una injusticia que se tiene que terminar. Miles dejan sus vidas en la viña, sin llegar nunca a jubilarse”. Lo mismo cuenta en este video una trabajadora de viña:
El segundo proyecto establece como obligatoria la provisión de tres equipos de ropa de trabajo por año para trabajadores de viña. Y establece además la creación de un “registro voluntario para acceso a ropa de trabajo destinado a trabajadores de viña” que estará a cargo del Ministerio de Trabajo de la Nación, para que este derecho pueda ser garantizado también por la vía del Estado. El senador mendocino Lautaro Jimenez explicó que “las trabajadoras y trabajadores de viñas han sido también excluidos de este derecho que les es reconocido al resto de los peones rurales del país. Se ven obligados a trabajar sin los elementos de protección personal y sin los equipos de ropa de trabajo apropiados. Trabajan bajo temperaturas extremas sin camperas adecuadas ni zapatos de seguridad, exponen su salud y dejan sus vidas en la viña”. Las imágenes valen más que mil palabras .
El sueldo inicial de un obrero de viña no supera los $19.635,91. A su vez el sueldo que podría ser considerado más alto según la antigüedad (más de 30 años) llega a los $24.544,89 para un “obrero común”. Es decir, que, aun tomando los sueldos más altos según categoría y antigüedad, todos se encuentran por debajo del costo de la canasta básica familiar. Siendo que, entre enero y junio de este año, la Canasta Básica Total (CBT) de Mendoza aumentó $ 5.478,90, pasando de $ 33.263,31 a $ 38.742,21 (16,5% de suba), según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE). Esta situación contrasta con el crecimiento de las exportaciones, y por tanto de las ganancias empresariales, en el primer cuatrimestre 2020, fueron 73 millones de litros por un valor total de 26 millones de dólares.
La agenda de los trabajadores y trabajadoras vs la agenda de los empresarios
En el encuentro nacional de trabajadores rurales organizado por el Movimiento de Agrupaciones Clasistas, se expuso nuevamente esta problemática. Trabajadores de distintos puntos del país decidieron impulsar una campaña por la jubilación anticipada de trabajadores de la viña a 57 años, por una ley nacional de planes inter-zafra e inter-cosecha para todos los rurales del país financiado con impuestos a los empresarios de la agroindustria, frente al hacinamiento de los trabajadores rurales y golondrina reclaman vivienda para los trabajadores y comisiones de higiene y seguridad de los trabajadores,entre otras medidas.
Por su parte, en marzo los empresarios bodegueros lograron por intermedio del Gobernador Rodolfo Suárez, que el Presidente de la Nación Alberto Fernández, dejara exentos de la cuarentena obligatoria a los miles de trabajadores vitivinícolas del país, a pesar de tener meses de stock. Esto provocó peligrosas situaciones para los trabajadores y trabajadores en plena crisis sanitaria, como te contamos acá y acá.
Hace pocos días se presentó el Consejo Agroindustrial Argentino, que integran las organizaciones empresarias del sector. Han elaborado la “Estrategia de Reactivación Agroindustrial Exportadora Inclusiva, Sustentable y Federal. Plan 2020-2030”, que ya fue presentada a autoridades nacionales, provinciales, miembros del Poder Legislativo y a otros sectores económicos. Buscan consolidar el apoyo estatal a través de un proyecto de ley que sea aprobado en el Congreso Nacional. Luego de años de hablar de crisis vitivinícola; se concentra cada vez más la producción comprando bodegas, pagando la uva a precios irrisorios a los pequeños productores, recibiendo beneficios y subsidios millonarios todos los años por parte del estado. Como cuentan especialistas acá.