El sábado pasado, 1400 docentes y trabajadores de la educación se reunieron en una asamblea nacional convocada por a Corriente 9 de Abril en el Frente de Izquierda Unidad. Las y los docentes que venimos acompañando las movilizaciones y actividades que se realizaron con la fuerza de su lucha, dialogamos con ellas sobre su participación.
Sandra, la mamá de Ezequiel, vive en Villa Constitución y tomó la palabra en la asamblea conmoviendo a todos los presentes desde Ushuaia a La Quiaca. Nos comentó qué sintió al participar en la asamblea nacional: “La verdad que estar participando en el plenario sentí como revivir el alma, la vida de mi hijo para que esto no quede impune, para que todo el país sepa lo que están haciendo”. En cuanto al avance represivo en el país dice “Te hace acordar a la época de los militares, una vergüenza total, una violencia institucional, matar con el gatillo fácil, por romper una cuarentena”.
Verónica, madre de Ulises, vive en la vecina ciudad de San Nicolás y también asistió a la asamblea nacional: “fue mi primera vez en participar de un plenario así, me pareció muy bueno y positivo”. Continuó diciendo: “El avance represivo cada vez es mayor porque le están dando el poder a los policías para que repriman.”
Una de las resoluciones más importantes fue que las y los docentes nos organicemos junto a los estudiantes y sus familias para enfrentar la situación actual. Ante esto Sandra expresó: “es bueno que todos estemos unidos para enfrentar todo esto, ojalá seamos más y ojalá el pueblo pueda decidir.” Verónica agregó: “me pareció muy buena la propuesta, porque hoy tenemos que estar más unidos que nunca, porqué esto viene por más.”
Sobre la causa del asesinato de Ezequiel y Ulises en manos de policías que aún siguen en funciones, Sandra comentó: “hasta ahora no hay avances, tenemos que esperar al 21 de octubre que se va hacer la pericia mecánica, y creemos que se va hacer justicia, hay dos madres acá que no vamos a bajar los brazos”. Verónica opina que producto de la lucha que llevan juntas desde el primer momento “hubo avances, pero la causa sigue siendo de homicidio culposo.”
Ulises trabajaba en Siderar y Ezequiel era trabajador gastronómico .Verónica continua relatando como vivía su hijo y la realidad de los jóvenes hoy: “mi hijo era un trabajador, desde los 19 años trabajaba en fábrica, al no poder salir en estos tiempos de pandemia, sus francos los pasaba con su hija y si justo era un fin de semana, se juntaban en casa, eran tres o cuatro compañeros para pasar el momento, nunca salían de casa. Esa noche el 1 de Junio, decidieron salir con Ezequiel a un par de cuadras de casa, donde nunca volví a ver a mi hijo, porque me lo asesino la policía”. “La situación está muy difícil en esta pandemia, algunos chicos perdieron su trabajo, otros que se la rebuscaban cortando pasto, haciendo changas de albañilería, la mayoría no tienen recursos, salen hacer al
guna changuita y la policía los para y revisan como si fueran delincuentes”
Ambas madres en pie de lucha no olvidan a la madre de Facundo Astudillo Castro, joven desparecido que fue visto por última vez con la policía bonaerense, y todos los casos de gatillo fácil o violencia policial. Sandra terminó con un mensaje: “a la mama de Facundo, a la mama de Blas y a todas las madres que estamos perdiendo nuestros hijos por gatillo fácil, a luchar por la vida de ellos, no nos queda otra, sabemos que meternos con ellos no es cualquier cosa, pero tenemos algo poderoso que son nuestros hijos y nosotros somos las que tenemos que pelear por ellos. A no bajar los brazos. Yo soy la mama de Astudillo, yo soy la mama de Blas, soy la mama de Gere, Vero es la mama de Ulises y la mama de todos los que estamos pasando por todo esto”.
Verónica expresó el acompañamiento a las madres que pierden sus hijos en manos de las fuerzas represivas del Estado y expresó: “que no bajen los brazos, que siempre se mantengan fuertes, para que sea haga justicia, que tanto nos cuesta en este país”.
Las y los docentes que nos organizamos para enfrentar el ajuste y la precarización de nuestras vidas, no nos resignamos a que la mayor pandemia para nuestros jóvenes, a quienes se les niega el derecho a la educación por no garantizar conectividad para todos, ni un salario digno, sea la represión y el gatillo fácil cubiertos por un manto de impunidad de las fuerzas policiales y los gobiernos de turno. Por eso los testimonios de Sandra y Verónica por justicia contra el gatillo fácil y la violencia institucional son una reafirmación a nuestro compromiso de unificar las fuerzas organizándonos docentes, estudiantes y sus familias y ganar las calles porque nuestras vidas y la de los pibes importan. |