Decenas de familiares de otras víctimas del gatillo fácil de la policía del gobernador Schiaretti se hicieron presente, dejando en claro que el caso de Blas no fue un hecho aislado en la provincia de Córdoba.
Durante la jornada de ayer se hicieron presente de manera solidaria con los amigos y la familia de Blas, decenas de personas que pasan por una situación similar. Tienen personas conocidas que han sido asesinadas por la policía de Córdoba e incluso participaron algunos sobrevivientes.
La policía de Córdoba tiene un largo historial y un respaldo político que le permite tener impunidad a la hora de sembrar armas e intentar simular enfrentamientos a la hora de ejecutar de manera sumaria a jóvenes en nuestra provincia.