"Cuando tuvimos los primeros casos pedimos que se testee a los que trabajaban en el sector pero solo hisoparon a un trabajador y dio positivo. Para la patronal los testeos son muy caros como para hacérselo a todos los trabajadores."
Es lo que nos cuenta uno de los trabajadores de la fábrica a La Izquierda Diario.
Misma cara de la situación que se vive en varias fábricas dónde primero están las ganancias sobre la salud de los trabajadores.
¿Una empresa de plásticos esencial?
Si, muy pocos días después de decretado el aislamiento social preventivo y obligatorio, el empresario José Sasin abre las puertas de la fábrica alegando que su producción es esencial, realizo por única vez una producción de tres horas de trabajo para donar camisolas descartables al Hospital Gandulfo, gran jugada por parte del empresario que a los propios empleados solo les brinda 1 barbijo y alcohol diluido con agua como protocolo contra el covid-19.
Esta más que claro que los intereses de los empresarios están muy lejos de ayudar a enfrentar en mejores condiciones esta pandemia, su única preocupación y prioridad son sus ganancias.
¿Y el sindicato?
"Hubo un compañero que llamo al sindicato porque tenía los síntomas y en el trabajo lo estaban haciendo ir igual y desde el sindicato llamaron a la empresa quejándose diciendo que ellos iban a perder el prestigio que tienen por un par de contagiados"
No perder el prestigio, esa es la prioridad del sindicato al que están afiliados los trabajadores.
Los trabajadores de MapSa al igual que las demás empresas en donde los protocolos contra el covid-19 no se respetan y los elementos mínimos para protegerse son negados, son tratados como si fueran descartables aparte de superexplotarlos con sueldos de miseria y sin las medidas y protocolos suficientes.
Mientras los empresarios niegan estos recursos, el gobierno otorga rescates millonarios a las empresas (ATP) y con el aval de cambiemos, paga la deuda a los fondos buitres que, además de ilegal, es una estafa que anticipa la negociación con el FMI.
¿Como salimos de esta?
Solo los trabajadores, organizándonos desde abajo, podemos decir basta a esta situación.
Para los ajustadores y sus gobiernos nuestras vidas son descartables. Mientras tanto, los sindicatos miran para otro lado. Es necesario que organicemos comisiones de higiene y seguridad en cada sector de trabajo, con compañeros votados en asamblea que discutan los protocolos y controlen las medidas de prevención, exigiendo equipos de protección personales, descartables en cantidad y calidad, testeos para todos, reconocimiento de la insalubridad y que las ART cubran el covid-19 como parte de las enfermedades laborales. Son medidas elementales, en defensa de nuestra salud, la de nuestras familias y de los sectores populares que el estado debe garantizar.
Los sindicatos tienen que ponerse a la cabeza de esta lucha, que se torna de vida o muerte. Defender las vidas de los trabajadores solo se puede lograr con organización, y solo a través de ella podremos imponer estas demandas, como parte de un programa de conjunto que dé respuesta a las necesidades sanitarias y económicas cada vez más dramáticas. |