Uno de los letrados que patrocina a Cristina Castro afirmó que el lugar donde encontraron los restos es un lugar alejado, de difícil acceso y distante de las vías donde una “testigo” declaró que dejó al joven la tarde del 30 de abril.
En declaraciones realizadas a varios medios este domingo, el abogado Leandro Aparicio, que representa a Cristina Castro, aclaró que el lugar donde se encontraron los restos óseos este sábado a la noche en Villarino Viejo, es una zona “muy pantanosa y de difícil acceso”.
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Además, Aparicio ratificó que el lugar queda muy lejos de las vías donde una de identidad reservada (de iniciales E.R.), aportada por la Policía Bonaerense, dijo haber dejado a Facundo la tarde del 30 de abril. Un testimonio sospechado de “plantado” por la familia y que abona la versión de la propia Bonaerense respecto a la nula responsabilidad de sus efectivos en el hecho.
El 14 de julio, esa mujer apareció declarando que había llevado a Facundo Castro en su auto, y que le había pedido bajar antes del puesto Fitosanitario cercano a Bahía Blanca, en el cruce de las vías del tren.
La zona, además de ser inhóspita, lleva directo a la salida al mar. “Es una especie de salitral, un bañado. Tenemos muchas dudas con todo esto, nosotros creemos que ese cuerpo fue plantado ahí”, declaró firme Aparicio.
Para sumar a las sospechas del abogado, la zona donde se encontraron los restos, ya había sido rastrillada en dos oportunidades (la última el día anterior al hallazgo), sin arrojar resultados positivos.
Aparicio considera que muchos de estos elementos suman certezas a la hipótesis del encubrimiento y “quién ha ejecutado ese encubrimiento”, según las palabras del representante legal de Cristina Castro.
