Luego del feriado del 17A, y de las repercusiones por la marcha opositora derechista. Repasamos las claves económicas de la semana:
*Reestructuración de la deuda: Este lunes fue presentada la versión revisada de la oferta de canje de deuda ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés). Se confirmó la extensión del plazo, los bonistas tendrán hasta el 28 de agosto para aceptarlo.
La oferta oficializada, había sido publicada el domingo en el Boletín Oficial. Así bajo el decreto 676/2020 se determinó que “el monto máximo de emisión para el conjunto de las series denominadas en dólares estadounidenses y en euros” comprendido en el canje de deuda “no podrá ser superior al equivalente” de US$ 66.137 millones. Y se ratificó que “las fechas de pago de los intereses y del capital de los nuevos bonos el 9 de enero y el 9 de julio en lugar del 4 de marzo y el 4 de septiembre de cada año pertinente”, entre otros.
Alberto Fernández reivindicó este lunes el acuerdo con los especuladores, al decir que fue un orgullo nacional "plantarse frente a los acreedores." Pero lejos de hacerle frente a las exigencias de los especuladores o de “plantarse”, el Gobierno cedió mucha veces y con la oferta final los se embolsarán un extra de U$S 17.000 millones adicionales a la oferta inicial. Así, honró la deuda ilegal e ilegítima.
También este lunes, a través de un comunicado la provincia de Buenos Aires informó la extensión del plazo para la reestructuración de su deuda por 7.000 millones de dólares hasta el 11 de septiembre.
*Bolsas y riesgo país: a pesar del feriado en Argentina, la cotización de las acciones de empresas locales que operan en Wall Street cayeron hasta un 5%. Los papeles de Banco Macro (-5,1 %); BBVA (-5 %), Grupo Fin. Galicia, (-5 %); Corporación América (-4,9 %); y Despegar (-4,8 %) son las que mostraron mayores bajas. Los bonos argentinos también caían.
Mientras se registró una suba del riesgo país elaborado por el JP Morgan con 0,5% a 2.130 puntos, señalado como el mayor nivel desde fines de julio. La vuelta de la incertidumbre a los “mercados”, que comenzó a manifestarse la semana pasada, refleja según los analistas las dudas respecto al rumbo de la economía nacional y el devenir de las negociaciones con el FMI.
*Dólar: una vez más cobra fuerza el debate alrededor del dólar. La semana pasada el dólar informal “contado con liqui” alcanzaba un nivel récord en $132, para luego retroceder. El blue se cotiza estable a $132, y acumula una suba mayor a $46, según publica el relevamiento de Ambito.com. La cotización del oficial sigue anclada por el Cepo cambiario. Para despejar algunas dudas, la vice jefa de Gabinete, Cecilia Todesca, respondió en distintas entrevistas que hay cepo para rato porque “no es un castigo, es condición para la estabilidad macroeconómica."
Entonces, ¿qué pasa con el dólar? Algunos rumores llegaron a deslizar la posibilidad de mayores restricciones para el llamado “dólar ahorro”. Al respecto Todesca sostuvo: "No podemos seguir gastando dólares en ahorros que van a parar al colchón"
Y agregó: "Nosotros tenemos una fuente de dólares genuina, que es la diferencia entre lo que uno exporta y lo que importa, entre otros elementos -explicó-. El saldo en cuenta corriente que uno tiene si es positivo acumula dólares. Esos dólares los necesitamos para producir. Las empresas tienen que comprar insumos para poder producir y necesitamos darle dólares y en algunos casos para que las empresas paguen deudas y también para girar utilidades."
Bien clara Todesca, los dólares son para las empresas que necesitan pagar deuda, remitir utilidades y fugar. El rol de las empresas en la fuga de capitales ha quedado demostrado a través de las distintas investigaciones, sólo en el macrismo alcanzó los U$S 86.200 millones. Tampoco descartó nuevas restricciones sobre el dólar ahorro.
*Frente externo: la pandemia continúa erosionando los resultados de la economía global. Esta vez se conocieron datos oficiales de Japón. Estos confirmaron que la tercera economía más grande del mundo se contrajo un 27,8% anualizado en el segundo trimestre del año. Registrando el mayor descenso desde que se dispuso de datos comparables en 1980, principalmente por el desplome en el consumo y las exportaciones.
Además, en una reunión del Grupo de los siete, en la que participaron funcionarios del FMI, del Banco Mundial y del Club de París, decidieron “promover la transparencia de los datos de la deuda y considerar opciones adicionales en el futuro para los países de bajos ingresos, incluida una extensión del DSSI hasta 2021.”¿No será mucho? Un gesto más de cinismo, frente a la situación de los países pobres que en el medio de un crisis sin precedente, tienen que destinar sus recursos a las necesidades sociales y no al pago de una deuda que vaya en contra de esas prioridades.
*Datos oficiales: El Indec dará a conocer esta semana tres indicadores claves de la coyuntura, que seguramente reflejaran el impacto de pandemia y la reapertura de actividades durante el mes de julio.
El día martes se conocerán los resultados del Sistema de índices de precios mayoristas (SIPM) y del Índice del costo de la construcción. Una de las actividades que venían en retroceso por la recesión económica, y acentuó su contracción debido a las medidas de aislamiento social.
El día jueves se publica la valoración de las canastas de consumos que determinan los niveles de pobreza (CBT) e indigencia (CBA) del mes de julio, sólo bajo un criterio de ingresos. Esta medición oficial está muy lejos de representar los gastos reales de una familia ante la constante carestía de vida. Existen mediciones alternativas, una de ella, la que realizan los trabajadores de la Junta Interna de Ate-Indec reflejó que para el mes de junio una familia de 4 integrantes necesitó ingresos por $69.433,7 para no ser pobre.
También se conocerá el relevamiento del Estimador mensual de actividad económica (EMAE) de junio. En mayo, la actividad cayó un 20,6% interanual, acumulando en los primeros cinco meses del año un desplome de 13,2% con relación al mismo período de 2019. Mientras en la medición mensual desestacionalizada, mostró un incremento de 10% recuperando parte de la caída acumulada en el período marzo-abril.
Una semana con la mirada puesta en los datos del Indec, principalmente el de actividad económica, que acumula caídas importantes. La contracara de esta contracción, a pesar de las industrias esenciales que sí funcionaron en cuarentena, son los más de 5,5 millones de trabajadores afectados por despidos, suspensiones y ataques al salario. Otro dato clave a seguir es la cotización del dólar, que suman un elemento que pude impulsar la suba dl nivel general de precios. Aunque la pandemia continúa en curso, la crisis económica aprieta con mayor fuerza sobre los sectores vulnerables. El desconocimiento soberano de la deuda sigue siendo una medida imprescindible en este contexto.
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