Después de doce años de gobiernos kirchneristas, y a pesar del relato en el cual se plantea un avance en términos de la salud pública, la situación de las trabajadoras indica una realidad bien distinta. Sus voces reflejan las condiciones lamentables en las que miles de mujeres trabajamos día a día.
Desde la agrupación “La Bordo – Unidad de los trabajadores” conformada por enfermeras, residentes, médicos, administrativas y trabajadores de maestranza, junto a La Izquierda Diario, salimos a recorrer los hospitales públicos más importantes de la ciudad de La Plata para develar esta situación desde la propia voz de las trabajadoras y saber así cómo repercute esta situación.
¿Cómo calificarías las condiciones de trabajo en el hospital?
L. Enfermera del Hospital San Martín: “Hay poco personal. Yo en este momento estoy sola con 37 pacientes, y sólo cuatro médicos”.
M: “Las condiciones son bastante deplorables en todo el hospital, sea por falta de insumos, por infraestructura (…) nunca tenemos respuesta” .
¿Cómo repercute esto en tu salud?
G. Enfermera del Hospital Sor María Ludovica (Niños): “Repercute tanto en lo mental como en lo físico. Nos afecta la espalda, tenemos tendinitis, entre otras cosas”.
N. Enfermera del mismo hospital: “Nos dedicamos al paciente pero trabajamos con las mínimas condiciones, esto repercute cien por ciento tanto física como mentalmente, el stress nuestro va en avance”.
A. Médica del mismo hospital: “Nuestro trabajo esta desvalorizado, sin equipamiento acorde para darles a los pacientes una atención adecuada y no recibimos por parte del gobierno ninguna solución”.
Y su compañera agrega: “Nos estresamos todo el tiempo, no hay insumos para trabajar e inclusive trabajamos sobrecargados de pacientes. Así terminamos estresándonos el doble”.
También pudimos dialogar con las compañeras de maestranza. Nos cuentan que “Nos está afectando en muchas cosas (…) No toman personal cuando saben que hace falta, lo que nos lleva a hacer doble tarea”.
V. Trabajadora de Maestranza HIGA San Martín: “Mi salud corre riesgo, porque no nos avisan cuando un paciente tiene alguna enfermedad que nos podemos contagiar, o nos dicen a los dos días de estar limpiando la habitación, y nosotras tenemos hijos y podemos llevar enfermedades a nuestras casas”.
F. Trabajadora de Maestranza Hospital Sor María Loudovica (Niños): “Las condiciones son malas porque estamos en negro, en un intermedio, que nos repercute en la salud y nos provoca estrés. Estamos igual o peor que antes”.
Una de las últimas preguntas fue si tener una presidenta mujer había mejorado algo las condiciones de salud de las mujeres o en el avance de la conquista de derechos.
L: “Considero que no (…) yo no veo mejorías, al contrario, insumos no tenemos y dinero menos, porque no nos aumentan y cuando hay aumento no va al básico, y cuando nos jubilamos el sueldo es bajo”.
M: “A la señora presidenta considero que por estar ella al frente del país, las mujeres íbamos a ser lo mejor tratado. Pero hoy por hoy estamos viendo que hay mayores femicidios, hay mayor violencia sobre la mujer. Continuamos a nivel privado con sueldos menores que los hombres, como en las grandes empresas. (…) Yo lo consideré, en un primer momento, que este iba a ser un gobierno que podía sacarnos a flote, no sólo a las mujeres sino a los trabajadores en general y fundamentalmente a los trabajadores del Estado, pero realmente a los cinco meses me di cuenta que esto iba a ser peor (…) Todo lo que nos dicen es una falacia, porque no hay absolutamente nada y no consideran que la salud y la educación fuesen pilares para vivir como deberíamos vivir”.
Conclusiones que nos dejan sus voces
Los primeros datos muestran que el 100 % de las encuestadas padecen enfermedades relacionadas con el trabajo: el stress laboral se encuentra entre uno de los principales, llegando a ser un padecimiento del 80% de las entrevistadas; también nos encontramos con diferentes padecimientos psicofísicos como dolores de espalda, tendinitis, agotamiento emocional. Las mismas son consecuencias de largas jornadas laborales, de la precarización laboral, las condiciones de trabajo, como la falta de insumos, deterioro edilicio, sobrecarga laboral. A esto se le suma que por ser mujeres, para nosotras las tareas no terminan allí.
Está naturalizado que luego del trabajo tenemos por delante las tareas domésticas, como atender a nuestros hijos, ayudarlos a hacer la tarea, preparar la comida, lavar la ropa, limpiar la casa, etc. Una larga lista de trabajo que está invisibilizado y no remunerado.
Esta situación es legitimada y reproducida por el Estado y sus gobiernos, sean los Kirchner, los Scioli, los Macri o los Massa, porque son los responsables del vaciamiento y desfinanciamiento de la salud pública.También, son los responsables de naturalizar la violencia hacia las mujeres (no sólo en el ámbito laboral) por medio de sus instituciones, los medios de comunicación, etc.
Como mujeres trabajadoras tenemos que organizarnos para pelear por todos nuestros derechos y reivindicaciones, por eso este 3 de junio tenemos que ser miles en las calles para decir bien fuerte #NiUnaMenos.
Basta de la violencia hacia las mujeres, basta de padecer enfermedades laborales.
#NiUnaMenos. ¡Basta de femicidios!
Marchamos este 3 de junio a las 17hs en Plaza Moreno. | 
