En 1868, Pierre Jules César Janessen observaba un eclipse solar y se dio cuenta de que había una línea amarilla en el espectro solar. Durante la observación, el astrónomo inglés Norman Lockyer, determinó que esta línea tenía una longitud de onda de 587.49 mm, la cual los sorprendió, ya que no podía ser atribuida a ningún elemento conocido.
Así que se planteó que el responsable de dicha emisión se debía a un nuevo elemento en el Sol, al cual Lockyer llamó helio, ¿por qué? Por Helios, hijo de los titanes Hiperión y Tea, una personificación del Sol en la mitología griega.
El helio es un gas inherente, incoloro e inodoro que cuenta con el menor punto de ebullición de todos los elementos químicos
Hasta 1895, el químico escocés William Ramsay pudo obtener la primera muestra de helio, mediante un experimento en el que recogió los gases emitidos al exponer un mineral a ciertos ácidos minerales que tiene uranio conocido como cleveíta.
Al mismo tiempo, los químicos suecos Nils Langlet y Per Theodor Cleve consiguieron aislar el helio de la cleveíta de forma independiente.
En 1908 el físico Heike Kamerling Onnes produjo helio líquido por primera vez enfriando el gas hasta 0.9 grados Kelvin. Después, Onnes reciió el premio Nobel de Física en 1913 por sus investigaciones sobre las propiedades de la materia a bajas temperaturas, así fue como produjo el helio líquido.
Un dato curioso del helio, es que es más ligero que el aire y no es flamable.
¿Dónde vemos el helio?
Este elemento está presente en nuestras vidas más de lo que imaginamos. Está presente en baja proporción en la atmósfera terrestre después de la desintegración de las partículas alfa de algunos elementos radioactivos de la corteza terrestre. Se ha aprovechando para uso industrial, en investigación, médico o recreativo.
Ahora se obtiene del gas natural y si se mezcla con oxígeno, se usa en medicina para aumentar el flujo de oxígeno en las vías respiratorias de pacientes que sufren enfermedades respiratorias. En su forma líquida se usa para refrigerar equipos con propiedades superconductoras, o sea que conducen corriente eléctrica sin que se produzca pérdida de energía ni resistencia. También se utiliza para inflar globos cuando está en estado gaseoso, y si lo ingieres, puede agudizarse la voz.
¿Quién diría que por ver un eclipse solar se descubriría un elemento esencial para nuestra vida cotidiana? |