Luego de la marcha protagonizada por sectores conservadores y reaccionarios, los principales referentes de la Unión Cívica Radical (UCR) de Tucumán se reunieron el lunes por la noche vía Zoom para mostrarse “más unidos que nunca”.
Del encuentro participaron la senadora nacional Silvia Elías de Pérez, los diputados nacionales José Cano y Lidia Ascárate; los intendentes Mariano Campero (Yerba Buena), Roberto Sánchez (Concepción) y Sebastián Salazar (Bella Vista); los legisladores José María Canelada y José Ricardo Ascárate; y el concejal capitalino e interventor de la UCR Tucumán, Lucho Argañaraz.
En aquella reunión, tanto Cano y Elías de Pérez celebraron la movilización del lunes. “Hoy el mensaje fue claro. No hay excusas: queremos una Argentina sin impunidad”, dijo la senadora mientras que el diputado planteó que “la agenda política del Gobierno no puede estar sujeta a la agenda judicial de Cristina Kirchner, que no conoce de límites. Respetemos y defendamos las instituciones”.
Los radicales pusieron el centro en la reforma judicial anunciada pero obviaron el carácter anticuarentena que tuvo la jornada del lunes. Ni hablar de los graves focos de contagio de covid19, como en Ledesma de Jujuy, gobernada por su correligionario Gerardo Morales.
Pensando en 2021
El radicalismo tucumano quiere marcar la cancha dentro de la oposición, buscando capitalizar lo que se expresó en el 17A. Moviéndose entre el bussismo y el intendente capitalino Germán Alfaro, la UCR piensa en las elecciones legislativas del año que viene.
Detrás del mensaje de “más juntos que nunca” se esconde las tensiones dentro de los propios radicales. Por un lado, Cano y Elías de Pérez se consideran los candidatos naturales del espacio mientras que intendentes como Campero y Sánchez piden avanzar en los casilleros. Al mismo tiempo, el espacio muestra la subordinación de legisladores que quieren mostrar un perfil “progre” al lado de la antiderechos Elías de Pérez.
Para Juntos por el Cambio, encabezados por los radicales, queda la gran incógnita de la relación con un aliado de peso, el peronista Alfaro. El intendente capitalino viene limando las asperezas con Manzur, con varias reuniones en la Casa de Gobierno.
Tras unas semanas de coyuntura, combinando la defensa de grandes empresarios como Vicentin con una defensa de la casta judicial, los aliados tucumanos de Macri se mueven pensando en el 2021.
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