Las fuentes del caso consultadas por La Izquierda Diario afirman que Franco recibió un disparo de arma de fuego en el sector conocido como la chacra Trobbiani del Barrio Costa Norte y que ese disparo habría sido efectuado por policías de la comisaría cuarta. Según afirman en el informe policial habrían acudido a la zona por un supuesto llamado de vecinos, aunque esa versión no se ha podido comprobar.
Lo que se sabe con certeza es queFranco llegó a la ciudad por una propuesta laboral desde Misiones seis meses atrás y que ese domingo, habría sido perseguido por móviles de la policía de Río Negro que le dispararon provocándole muerte cerebral a raíz del impacto en su cabeza.
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Como informamos anteriormente se desvinculó de la investigación al Jefe de la Comisaria Cuarta, Huanque, y a cuatro de los uniformados participes en la persecución, como así también a la Regional Quinta a cargo del comisario Daniel Uribe. Siendo que los efectivos policiales son los sospechosos de haber causado la lesión irreversible a Franco se solicitó la intervención de las fuerzas federales y a través de la Fiscalía General a personal de la Gendarmería Nacional para el “resguardo” del predio y para la realización de las “medidas de investigación”. La búsqueda se centra principalmente en dar con la vaina del proyectil ya que según se supo la herida de bala tiene orificio de entrada y de salida.
Se supo también que el mismo día del hecho se secuestraron las armas de fuego de los uniformados sospechados y teléfonos celulares y que estos elementos permanecen a resguardo del Ministerio Público. Uno de los policías sospechosos es Leandro Pastene quien está siendo sometido a juicio por la muerte de Santiago Sagredo ocurrida en abril de 2016 en el calabozo de la comisaria cuarta, ¿cómo es que un policía que está siendo juzgado por el delito de homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de funcionario público se encuentra prestando servicio y continúa portando un arma? Es una pregunta que deberán responder. Desde el MPF informaron que dos de los policías involucrados designaron defensores particulares y dos al defensor oficial de turno, aunque resguardaron sus identidades.
Durante casi toda la semana pasada se recibieron declaraciones testimoniales de vecinos del lugar y se llevaron distintas tareas en el lugar x parte de la Gendarmería otra de las tantas instituciones con un extenso prontuario en la violación de Derechos Humanos. No nos sorprendería que una vez concluidas las pertinentes averiguaciones, siembren más dudas que certezas no solo en la causa sino también en la opinión pública.
Según datos de Correpi, al 15 de agosto son 92 personas asesinadas por el aparato represivo estatal. Lo que muestra claramente que la violencia institucional en el marco del aislamiento social y obligatorio no entró en cuarentena ni mucho menos, sino todo lo contrario.
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La legitimación del accionar represivo por parte del discurso oficial se encuentra detrás de los 92 “casos”, números en una prensa que como en el caso de Franco, hacen invisibles a las víctimas del gatillo fácil. Hablamos de 92 jóvenes vidas en su mayoría, 92 proyectos, 92 historias, 92 familias y miles de amigos y amigas detrás de esos 92 nombres que multiplicamos x miles.
Desde “Familiares y amigxs de víctimas de la represión estatal de Río Negro y Neuquen” convocan para el jueves 27 de éste mes a la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil bajo la consigna “Que el tapa bocas te cuide y no te calle! . En Cipolletti participaran de la convocatoria distintas organizaciones sociales y partidos políticos, convocando también desde el Observatorio Antirrepresivo de La Izquierda Diario con las consignas "Basta de represión y violencia institucional, "Contra la impunidad, justicia por Facundo Castro" y "Justicia por Franco Cabrera". La cita será a las 16: 30 horas en la Plaza de la Justicia de Cipolletti. | 
