Una nueva publicación de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericana (FIEL), sostiene que a pesar de la reapertura por la flexibilización de la cuarentena, la crisis industrial se profundiza. El Índice de Producción Industrial (IPI) elaborado por FIEL registró en julio una caída de 7,9%.
Aunque algunas ramas mostraron leves mejoras posibilitando una suba mensual de 5,9%, en la comparación interanual la caída fue generalizada y en los primeros 7 meses del año acumula un 10%, según informa FIEL.
Una de las ramas que mostró una suba mensual en su producción es la automotriz, principalmente porque partía de niveles bajísimo. Pero esta vuelta a la producción cuando no se garantizan las condiciones de higiene y seguridad elementales para cuidar la salud de los operarios, ha provocado en la planta de Toyota la suspensión de un turno entero por los contagios de coronavirus.
Dentro de la performance por sectores de actividad hasta el mes de julio, FIEL confirmó que la producción de alimentos y bebidas sostiene niveles similares respecto a igual periodo de 2019. “Las restantes ramas de actividad muestran una caída interanual comenzando por los insumos textiles (2%) y siguiendo por químicos y plásticos (3.6%), la producción de papel y celulosa (4.8%) y la refinación de petróleo (9.9%). Con una contracción superior al promedio de la industria se encuentra el sector de tabaco (11.6%), la metalmecánica (12.4%), los minerales no metálicos (28.1%), la siderurgia (30.9%) y la producción automotriz (41.8%)”, agrega.
Un dato relevante del relevamiento de FIEL y que gráfica la crisis de la industria es el siguiente: "En los primeros siete meses del año el mayor retroceso interanual lo registra la producción de bienes de capital y bienes de consumo durable. Mientras los bienes de capital acumulan un caída de 36.3%, la producción de bienes de consumo durable se contraen 13.1%, al tiempo que la producción de bienes de uso intermedio caen 11,1%." Los bienes de consumo no durable acumulan una reducción de 1.5% en el nivel de producción interanual.
La economía del país se encuentra sumergida en una crisis económica de magnitud con caída industrial pronunciada por la pandemia, del conusumo y pérdida de empleo. Según los datos del Observatorio de Despidos durante la Pandemia suman 5,5 millones de trabajadores afectados por despidos, suspensiones y ataques al salario.Uno de cada dos trabajadores registrados en Argentina ha sufrido algún tipo de ataque a sus condiciones de vida.
Este jueves el Indec publicará el resultado del Estimador mensual de actividad económica (EMAE) de junio. En mayo, la actividad cayó un 20,6% interanual, acumulando en los primeros cinco meses del año un desplome de 13,2% con relación al mismo período de 2019. Mientras en la medición mensual desestacionalizada, mostró un incremento de 10% recuperando parte de la caída acumulada en el período marzo-abril.
Mientras en la coyuntura económica vuelven las discusiones alrededor del dólar,y la suba de naftas anunciada por YPF impulsará probablemente una suba de los precios. Lo que se viene, es la negociación con el FMI que exigirá ajuste fiscal y reformas. Esto se traduce en recortes al gasto, como el que ya realizaron afectando las jubilaciones. Y la aplicación de reformas contra los intereses de los trabajadores como la laboral y previsional. Ante la crisis el no pago soberano de la deuda es una medida imprescindible.
|