En 1971 un grupo de jugadoras viajaron a México a disputar el mundial de fútbol representando a la Argentina. El 21 de agosto de aquel año vencieron 4 a 1 a Inglaterra y muchos años después llegaría el reconocimiento que aquel equipo merecía. La diputada Andrea Conde impulsó la ley que determinó al 21 de agosto como el Día de la futbolista en nuestro país. Gloria Argentina García (79), apodada “Betty”, fue una de las capitanas de aquel equipo y una pionera del fútbol femenino. A días de cumplirse un nuevo aniversario nos cuenta su trayectoria y la lucha de las mujeres en este deporte.
LID - ¿Cómo empezaste a dedicarte al fútbol?
BG - Siempre me gustó mucho el deporte, practiqué básquet, pelota al cesto y vóley. En el 59 me enteré de que en Bernal, de donde soy yo, había una chica que jugaba al fútbol en All Boys y le pedí que me llevara. Practiqué y me dejaron en el equipo. A partir de ahí salíamos todos los fines de semana a jugar al interior. Mi primer partido fue en la cancha de Sarmiento de Junín. En las Provincias se fueron armando también equipos y terminamos viajando a jugar a La Pampa, Mendoza, San Juan.
¿Te miraban de reojo por aquel entonces por querer jugar al fútbol?
Más bien. La verdad que tuvimos una lucha terrible porque había mucho machismo, pero cuando empezábamos a jugar la gente se callaba y no nos gritaban más nada. Se ve que les gustaba como jugábamos. Pero por lo general decían que el fútbol era solo para hombres y que las mujeres no podíamos jugar. Nos decían que vayamos a lavar los platos y todas esas cosas. Pero a nosotras como nos gustaba jugar no les llevábamos el apunte.
Además, tenés una carrera extensa…
Llegué a jugar en Uruguay, en Nacional de Montevideo dos años y también en Racing. Con la Selección viajamos. Tanto con Nacional como en la Selección recorrimos muchos lugares, a Uruguay lo conozco todo gracias al fútbol.
También sos hincha de Racing ¿Cómo viviste eso?
Soy de Racing a muerte. Es mi pasión, fui y sigo yendo a verlo y también ahora voy a ver a las chicas jugar y me pone muy contenta.
¿Imaginaste convertirte en una leyenda dentro del fútbol femenino de nuestro país?
La verdad que no. En el 71 cuando volvimos de jugar el mundial, pese a que veníamos con algunos empates y le habíamos ganado a Inglaterra, cuando llegamos acá no había ningún periodista esperándonos y las únicas que sabíamos que habíamos ido al mundial éramos nosotras. Estábamos acostumbradas a ser ignoradas y no le dimos importancia, seguimos jugando. Cada una después del mundial se fue yendo a su equipo. Marta Soler, Virginia Catáneo y yo fuimos a jugar a Racing. Ahí fuimos dirigidas por Roberto Valverde y jugamos un campeonato en Excursionistas donde participaron como 20 equipos, pero lo ganamos nosotras.
Hoy es 21 de agosto, aniversario del triunfo 4 a 1 contra Inglaterra en el mundial de México 71 ¿Qué evaluación haces a la distancia de aquel momento?
Te puedo asegurar que todavía sigo teniendo en mis retinas el Estadio Azteca y ese partido fue memorable. Jugamos como nunca, sabíamos que teníamos que ganar porque quedábamos afuera y las chicas jugaron un montón. Todas en sus puestos desde la arquera hasta la puntera izquierda y cada una puso su granito de arena para ganar ese partido. No hubo egoísmo, y aunque fuera Elba Selva la que hacía los goles era el triunfo de todas. Además, ese era el segundo mundial que se jugaba. El primero había sido en Italia y no habíamos sido invitadas. En aquel momento no había clasificación ni nada. Pero en el 71 viajamos y allá los organizadores nos solventaron todo, la comida, el hotel, el viaje, todo.
¿Viajaron teniendo un objetivo a cumplir desde lo futbolístico?
Fuimos con la idea de poner toda la garra que teníamos que poner para hacer un buen papel. A mí no me gusta perder a nada y hasta el último minuto corría la cancha porque no me gustaba perder. Además, era un grupo que jugaba muy bien, Teresa Suárez, Marta Soler, Elba Selva. Muchas de ellas, lástima que muchas de ellas ya no están para poder recibir todo el cariño y reconocimiento que merecen.
¿Cómo estaba compuesta la delegación que viajó?
Éramos solo 16 jugadoras, sin técnico, sin ropa y sin botines. Angélica Cardozo y yo éramos las capitanas. Allá en México nos dieron todo. La remera era de mala calidad y al primer lavado se destiñó toda. Nos compraron ropa y camiseta. Cuando llegamos nos enteramos que había que jugar con botines y nosotras no teníamos, jugábamos con las zapatillas Flecha. Allá nos los regalaron y empezamos a practicar porque no los habíamos usado nunca. El comité organizador se portó muy bien con nosotras porque éramos el único equipo que había viajado así, las demás eran todas potencia, venían hasta con masajista, médico y DT. Nosotras nada, solo el bolso que nos regaló la UTA con la ropa para que estemos vestidas igual. En las condiciones que fuimos somos la única selección que ganó un partido en un mundial.
¿Cómo fue jugar partidos en el Azteca ante 100 mil personas?
Fue impresionante. Encima el partido que jugamos contra Inglaterra teníamos al público a favor. Los mexicanos tenían delirio por el fútbol femenino porque en ese entonces la selección de varones había salido de gira y le había ido muy mal. El pueblo estaba enojado con ellos y se pusieron a seguir al fútbol de las chicas. Por eso se llenaban tanto las canchas, se acercaban a los hoteles. Fue muy lindo.
Este es el segundo año que en conmemoración a ustedes se festeja el Día de la futbolista ¿Emociona hoy recordar lo que lograron?
Me emociona mucho por toda mi carrera, yo juego desde los 16 años, y la peleé para jugar y mucho. No adentro de la cancha sino por el afuera porque acá estábamos con gobiernos militares y fue una lucha dura, muchas hubieran abandonado. Nosotras seguimos juntas y seguimos y se fueron formando equipos.
Llevándolo a la actualidad ¿Cómo viste la profesionalización o semiprofesionalización del fútbol?
A mí me encantó, pero le falta mucho. Las chicas tienen que ganar más para poder dedicarse al fútbol. No es posible que tengan que tener otros trabajos porque les quita tiempo de entrenamiento y competencia. Hay que hacerlo como una forma de trabajo. Muchas de las jugadoras que se quedaron después del mundial a jugar en el país ahora se fueron a jugar afuera, un poco por la falta de sueldo y otra por la pandemia. No olvidemos que ellas están acostumbradas a otra cosa porque volvieron de Europa para jugar en el país. Además, tienen que hacer contratos para todas, no puede ser que unas sí lo tengan y otras no porque eso forma un disgusto dentro del plantel y se hace la división y no tiene que ser así.
¿De esta manera queda a cuenta de las posibilidades económicas de cada club para ofrecer los contratos?
Sí. La FIFA manda plata a la AFA para el fútbol femenino. Aparte desde FIFA fue que obligaron a adquirir a los equipos femeninos, si no los tienen, el fútbol masculino no puede competir por Copa Libertadores. Entonces creo que hay que repartir para poder ayudar. Te doy un ejemplo, en Colombia un equipo femenino ganó la Libertadores y el premio en dinero no se lo repartió a las jugadoras, les dio una parte nada más y la otra fue a distribuir al fútbol masculino.
¿Sentís que la historia del fútbol femenino se recuperó?
Sí. Está recuperada gracias al libro de Ayelén Pujol ¡Que jugadora!. Ahí cuenta la historia de muchas jugadoras del país, tanto de Buenos Aires como del interior. Hasta viajó a México para recopilar información.
¿Cómo ves el trabajo que se está haciendo hoy en torno al fútbol femenino, tanto en la difusión como en la práctica en los clubes?
Se está trabajando bien. En lo personal veo mucho como trabaja Racing y lo hace realmente bien. Pero tienen que haber más directoras técnicas, hay muchas y no tienen trabajo. Huracán tenía una y la dejaron libre. Tienen que haber más mujeres en ese rol. Hay árbitras, preparadoras físicas en la AFA tiene que haber una comisión de fútbol femenino con mujeres que entiendan. Muchas de Pioneras podríamos estar ahí en AFA defendiendo los derechos de las jugadoras.
¿Pensás que se va a dar ese paso a mayores cargos de mujeres en la toma de decisiones de AFA?
Eso es cuestión de política. El otro día el Presidente Alberto Fernández dijo que le gustaría que sea todo más equitativo entre mujeres y hombres y que sea 50% y 50%. No puede ser que los hombres quieran manejar todo, tiene que haber igualdad.
********
Entrevista publicada originalmente en el sitio Globalonet. |