“No hay números oficiales, pero sabemos que son muchos les estudiantes que tienen que abandonar por falta de herramientas, porque no tienen internet, porque no tienen compu, porque hay muchas madres que tienen que cuidar a sus hijes y se les dificulta cursar” expresó Victoria Di Natale, militante de La Izquierda al Frente y estudiante de Comunicación Social. Les estudiantes plantean que ven interrumpidos sus estudios porque no cuentan con los recursos necesarios para seguir en la virtualidad, el cierre carreras y freno de residencias. “Creemos que es muy importante que nos organicemos y que defendamos la educación pública, lamentablemente sabemos que los centros de estudiantes no han hecho nada y siguen dormidos”.
María es ingresante de la Licenciatura en Enfermería, estudiaba Auxiliar en la Facultad de Ciencias Médicas pero el título dejó de tener validez, por eso se organizan con sus compañeres para evitar el cierre de la carrera,“Vamos a defender los derechos que nosotros tenemos. Que todo el mundo se entere lo que está realmente pasando.” Por su parte, Manu de la Tecnicatura en Producción Audiovisual contó que se enteró del cierre del ingreso a su carrera por medio de un compañero, ”Desde ninguna página de nuestra carrera, ni ninguna de las coordinadoras,a pesar de que habíamos tenido una charla con ellas y les delegades nos habían dicho nada, ni la coordinación sabía que estaba pasando. Cerraron supuestamente por falta de presupuesto”.
En las universidades privadas el panorama es similar, “Hay deserción y se complica mucho ahora porque mucha gente ha quedado sin laburo y no puede pagar las cuotas, sin pagarlas no podes cursar y seguir rindiendo”, contaron desde el sur de la provincia.
En los IES, a parte de la falta de conectividad y deserción manifiestan que “Desde la DGE hay una resolución que permite el 30% de la residencia virtual, por lo tanto estamos en una incertidumbre sin poder recibirnos ni laburar en un contexto de esta situación económica y precarización laboral.” contó Ayelén, por eso propuso “Hay que organizarnos y apoyar otras luchas”.
En este sentido ven necesario que les estudiantes organizades se pongan al frente para "que se diga la verdad, que aparezca Facundo Castro. Es doloroso ver a esa madre, que junto a sus abogados, ha tenido que salir contra los mecanismos para encubrir policías, contra las pistas falsas y los falsos testigos. A educación y salud no se le está aumentando un peso en el presupuesto pero es una prioridad fortalecer e invertir en las fuerzas de seguridad. Ya van más de 60 muertes en manos de la policía solo en lo que va de cuarentena. Luchemos juntes para decir basta de violencia policial, basta de desapariciones forzadas, basta de gatillo fácil." como explicó Caro del primer año de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Para poder organizarse les estudiantes, como Guadalupe de la misma facultad, creen “Que deberíamos optar o usar como herramienta presionar a los centros de estudiantes, porque están mirando para otro lado. Nos vienen prometiendo asamblea de carrera, o de la facu desde principio de la cuarentena y no se ha hecho nada. No nos están escuchando y creo que ahí es donde se tiene que hacer la primera presión”.
Para Victoria desde que comenzó la pandemia, se ha profundizado cada vez más la crisis económica y la crisis sanitaria. “Por un lado, la crisis sanitaria es producto de años de desfinanciación de la salud por diferentes gobiernos y por otro, la crisis económica vemos que pega con millones de despidos, de rebajas salariales y a nosotres les jóvenes nos pega con muchísima precarización o que no encontramos laburo, o si lo conseguimos no pagan dos pesos”. Exigen “aumento del presupuesto urgente. No se revirtió el presupuesto de ajuste que dejó Macri. Necesitamos becas de conectividad, becas integrales para que nadie se quede afuera. Existe plata para educación y salud, por ejemplo, si se aplica un impuesto a las grandes fortunas a multimillonarios.”
Al finalizar la asamblea, Manu contó: “Me pareció emocionante escuchar a compas del SUTE, que como todes, están con trabajos super precarios. No tenemos por qué bancar como juventud esta crisis con nuestros cuerpos y con nuestra vitalidad. Eso me flasheó, es algo que vengo pensando pero escuchar a otras personas decirlo, me pareció importante.”
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