Según relata su madre, Ezequiel fue apresado injustamente con una causa inventada. El 4 de Junio el joven trabajaba repartiendo pan en la camioneta de su suegra. Ese día volvía de una diligencia en la misma camioneta, cuando un Fálcon con 3 policías de civil armados lo intercepta y lo detiene. Ezequiel pensó que le estaban robando y les dio su celular. Se dio cuenta de que se trataba de policías recién cuando llegaron los patrulleros.
La causa que le inventaron es la de “robo agravado por el uso de arma de fuego”. El día 8 de julio el juez Jorge Rodríguez del juzgado de garantías N° 5 de Morón dejó firme la prisión preventiva que solicitó el fiscal de la causa, Claudio Oviedo. “El juez le dictó prisión preventiva basándose en la declaración de los policías pero está acreditado qué mintieron, porque hay un llamado del 911 que demuestra que están mintiendo todos”, señaló la mujer.
Porque según la policía hubo una persecución, en la que la camioneta que viajaban los que cometieron el asalto se logró escapar de los policías. Pero la camioneta con la que trabajaba Ezequiel “no levanta más de 60 km. ¿Cómo puede correr más esa camioneta que las camionetas de la policía?”
Por otro lado hay una contradicción flagrante entre el acta de lo supuestamente ocurrido y el acta de la detención. En la primera se señala que vía radio dice que “hay un hallazgo de un vehículo abandonado, un arma y que los delincuentes son aprehendidos en la zona”. Pero no coincide con lo que dice en la segunda. Tampoco con lo que los policías actuantes denuncian a su superior, a través de radio.
Laura Ríos ya conoce el proceder impune de la Bonaerense. Lo sufrió en carne propia cuando un año y medio atrás la policía de Moreno asesinó a su hermano Franco Quintero de 17 años.
Sobre el apresamiento de su hijo, tiene su propia hipótesis. Según sus propias palabras, como no encontraron a los verdaderos asaltantes, atraparon a un “perejil” para cerrar la causa. Pero tampoco descarta que sea una respuesta a su activismo contra la brutalidad y la impunidad policial. Cómo le dijo a Nelson Ortiz, el oficial de turno de la Comisaría N° 1 de Merlo, donde detuvieron a Ezequiel: “¿Por qué nos está haciendo esto? si su bronca es conmigo por intervenir siempre por los detenidos que se la agarre conmigo, no con mi hijo”.
Ezequiel está detenido desde entonces, impedido de vivir con su mujer y su hijo de 8 meses. Su madre está preocupada por su salud ya que en el penal de Magdalena donde está detenido, lo tuvieron varios días en el "buzón" sin comida, y se ve impedido de continuar con el tratamiento médico que estaba siguiendo por problemas de salud.
La eterna impunidad de la bonaerense
El caso de Ezequiel desgraciadamente es uno más de los tantos jóvenes que han sufrido la brutalidad primero, y la impunidad después, de la Bonaerense.
Empoderados por la política punitivista ante una crisis sanitaria primero, y por la campaña securitaria posterior, los agentes de la bonaerense tienen las manos libres para hacer lo que quieran.
Y como siempre la defensa de los derechos de los jóvenes queda a cargo de la familia. También en la zona oeste de Gran Buenos Aires está el caso de Lucas Verón, en La Matanza. Lucas fue fusilado por la policía que luego intento fraguar pruebas y apretaron a testigos para mantener la impunidad. Si hoy los policías están presos fue porque la familia actuó rápido y pudo encontrar las pruebas.
Algo que todavía le está costando a la familia de Facundo Astudillo Castro, que aún no saben qué pasó con el joven. Mientras tanto Sergio Berni acusa y amenaza a sus abogados.
Durante la pandemia hubo un joven asesinado a manos del estado cada 40 horas. Las denuncias de torturas, maltratos y armados de causas truchas es una constante.
Por eso este jueves 27 habrá movilizaciones en todo el país contra el gatillo fácil y la impunidad policial. Para saber qué pasó con Facundo y exigiendo que se vaya el ministro de seguridad responsable de estas políticas, Sergio Berni.
Familiares y amigos de Ezequiel Bazán y Sebastián Almirón -un joven de 24 años de Villa Tesei, víctima de una causa trucha por la que está preso desde agosto de 2018 - se movilizaran al juzgado número 5 de Morón el lunes 31 a las 10:30 de la mañana. Lo harán junto a la Coordinadora contra la impunidad policial y el Colectivo contra el Gatillo Fácil, para exigir la libertad de ambos y el cese de las persecuciones y impunidad.
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