Trabajadores de la fábrica recuperada lanzaron una campaña de donaciones para llevar 50.000 raciones de comida a comedores y merenderos populares. En medio de la crisis, crece la solidaridad obrera en Mendoza
Las y los trabajadores de la fábrica recuperada La Terre demuestran, una vez más, un ejemplo de solidaridad obrera en medio de la crisis social y económica que atraviesa Mendoza. Mientras la Justicia sigue amenazando la continuidad de la cooperativa, las y los trabajadores lanzaron una campaña para llevar 50.000 raciones de alimentos a comedores y merenderos populares.
Mediante la campaña "Racioná", las y los trabajadores de la cooperativa están impulsando la donación de alimentos para quienes más están sufriendo la crisis. "Nosotros donamos la mano de obra e infraestructura para producir raciones de comida preelaborada. Necesitamos de tu aporte para adquirir las materias primas necesarias para la elaboración", dice la convocatoria lanzada, donde cada mendocino y mendocina puede donar el dinero para las materias primas y desde la fábrica producirán los alimentos para combatir el hambre en la provincia.
En la provincia, la crisis social y económica desatada con la pandemia de coronavirus, golpea fuerte sobre las familias trabajadoras. La gran cantidad de despidos, suspensiones y rebajas de salario durante el aislamiento social, sumado a que la Canasta Básica aumentó $ 6.000 en lo que va del año, hizo que miles de familias tuvieran que recurrir a los comedores populares en busca de un plato de comida. Según datos de los propios movimientos sociales, desde que comenzó la pandemia se triplicó la cantidad de gente que asiste a comedores populares todos los días y se abrieron más de 40 merenderos nuevos en distintos barrios de la provincia. Además, informaron que donde antes asistían niños y niñas, ahora asisten adultos y adultos mayores que ya no pueden garantizar la alimentación en sus casas.
En este marco angustiante para miles de familias, la solidaridad obrera se abre camino y muestra, una vez más, la importancia de las gestiones obreras que ponen su producción al servicio de la comunidad y cómo son las y los trabajadores quienes pueden dar una salida a la crisis.
Desde que recuperaron la fábrica en 2013, las y los trabajadores no solo recuperaron puestos de trabajo, sino que ampliaron su producción, convirtiéndose en el principal productor de alimentos deshidratados del país. Además de volver a poner en pie la fábrica, donde hoy trabajan más de 150 personas, las y los trabajadores abrieron la planta a la comunidad, poniendo a disposición el predio para distintos emprendimientos y ahora también su producción: "el objetivo que tiene esta campaña es devolver a la comunidad, todo lo que lo que se le dio a la cooperativa, para que hoy pueda hacer lo que es", destacó uno de los trabajadores en una entrevista.