Carlos Roberto Amador falleció en el Hospital San Roque de covid-19, pese a que le realizaron una traqueotomía esto no basto para que pueda respirar mejor y se recupere favorablemente. El obrero azucarero al tener síntomas de coronavirus se encontraba aislado en su domicilio desde el 19 de julio y fue internado recién el 27 de julio en terapia intensiva.
Carlos era compañero de Matías Urzagasti, un joven obrero de 38 años también fallecido de covid-19. Ambos obreros se contagiaron de coronavirus en su lugar de trabajo, el departamento de logística del ingenio Ledesma, sección donde muchos obreros se contagiaron, porque que el ingenio azucarero fue el principal foco infeccioso del complejo agro industrial, sin embargo la patronal se negó a pararlo para una desinfección profunda y testeo de todos los obreros, imponiendo su productividad y ganancia por encima de las vidas de los obreros, sus familias y la comunidad.
Que ocurran a menudo estas muertes evitables de obreros del complejo agro industrial de Ledesma SAAI da cuenta que el “confinamiento remoto” no solo no es “perfecto” como afirmó el gerente general de la empresa e impulsor del coloquio empresario IDEA, Javier Goñi, sino que es un fracaso, y lleva a que el crimen social, que se da al exponer a obreros de Ledesma, sus familias y la comunidad de Libertador Gral. San Martin a la muerte prematura, se potencie.
Ya que con 13 muertes a causa de covid-19 en los establecimientos agro industriales de la compañía y más de 60 fallecidos en la localidad donde principalmente está emplazado el emporio de los Blaquier, Libertador/Ledesma es la localidad del país con más cantidad de decesos a causas de covid-19 si se tiene en cuenta su población, según estudio de investigadores de la CTA.
Te puede interesar: Dramático: Ledesma es el lugar con más muertos de covid-19 del país en relación a su población
La patronal de los Blaquier quieren tapar su desprecio por las vidas obreras con actos cínicos como tocar el pito de la fábrica, hacer un minuto de silencio o emitir comunicados donde dicen que se sienten apenados por los decesos y que acompañan en el dolor a las familias, pero lo cierto que es siguen priorizando sus ganancias por sobre la salud y las vidas obreras, al no otorgar las licencias remuneradas a toda la población de riesgo, ni testear a todos los obreros del complejo agro industrial, mantener en condiciones de hacinamiento a los obreros golondrinas en los lotes y hacer viajar amontonados y “como ganado” a los obreros de la sección ingeniería de campo, solo para enumerar algunos de los tantos incumplimientos de la patronal que generaron en estos meses cientos de contagios y más de una decena de fallecimientos de obreros por coronavirus, aunque la patronal solo reconozca 9 decesos de covid-19 de sus llamados “colaboradores”, como se refiere a los trabajadores.
Es más que nunca preciso que nunca que los delegados del SOEAIL-Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma- conformen comisiones de higiene y seguridad para denunciar a nivel provincial y nacional estas irregularidades diariamente y hacer retroceder a la patronal del desdén que tiene a las normas de prevención, higiene, seguridad y salubridad, y de seguir la compañía azucarera en la tesitura de ningunear los reclamos obreros, imponérselo por medio de medidas de fuerza como el paro y la movilización, ya que está visto que en la fábrica y el campo, en la familia azucarera, y en la comunidad del pueblo ingenio, hay una bronca contenida al ver el desprecio que le tiene a la vida de los trabajadores, tanto en materia sanitaria como en lo salarial, esta patronal, que actúa con total impunidad bajo el amparo que le da tanto gobierno provincial de Gerardo Morales como por el gobierno nacional de Alberto Fernández. |