El examen de residencia marca un antes y un después en la vida de miles de jóvenes trabajadores de la salud. Determina, ni más ni menos, en dónde (qué hospital o centro de salud) realizará su formación profesional.
A pesar del avance de la medicina privada, de un sistema público muy deteriorado y de un régimen de residencias caracterizado por la sobrecarga laboral y bajos salarios, son miles y miles, los que año a año siguen eligiendo al sector público para formarse y defenderlo. Las residencias son, en la enorme mayoría de los casos, la única manera de ingresar al sistema de salud.
Inicialmente el examen debía rendirse en abril. La pandemia obligó a mover la fecha y posponer también el egreso y los pases de año de los actuales residentes. Hace poco más de un mes, el Ministerio de Salud de la Nación informó que debido al Coronavirus el examen será online y bajo un sistema “antifraude” para, supuestamente, validar la identidad de cada aspirante y evitar “irregularidades”. Al principio propusieron la fecha del 19 de Agosto, para luego posponerla al 2 de septiembre debido a que estaban teniendo dificultades para poner “a punto” la plataforma por la cuál se rendirá.
Mientras la pandemia pone al borde del colapso al sistema de salud por falta de insumos, recursos y profesionales, el Ministerio aumenta las trabas que deberán superarse para ingresar al sistema. “Las condiciones para poder rendir son por demás excluyentes. Quienes no tenemos computadora ni una buena conectividad estamos en completa inferioridad de condiciones”, denuncian los protagonistas.
Efectivamente, se necesitará una computadora o dispositivo personal que soporte el programa, que tenga cámara web, micrófono y una buena conectividad (desde el Ministerio propusieron 100 megas). El postulante no podrá estar acompañado durante el examen ni tampoco pueden dos personas rendir en un mismo lugar. Como si fuera poco, durante el examen el sistema tendrá acceso (aleatoriamente) a la cámara web de les jóvenes, al micrófono y a su ubicación. Si se detectan sonidos o personas en la habitación, el examen corre riesgo de ser anulado. Las preguntas aparecerán de forma aleatoria (con distinto orden para cada persona), por un tiempo estipulado y no habrá posibilidad de volver hacia atrás si en ese momento no recordás la respuesta. El tiempo total del examen será de 2hs y media, cuando antes era de 4 hs.
Qué dicen los protagonistas
“No tengo internet ni computadora en mi casa. no sé a quién le voy a pedir que me preste su casa para rendir. Es tremendamente estresante toda esta situación”, dijo Mayra, postulante de psicología.
Romina, postulante a pediatría, por su parte comentó: “Soy madre soltera. Vivo con mis hijos pequeños, no se cómo me voy a arreglar para que no hagan ruido mientras rindo, además no me anda la compu. Me recibí con muchísimo esfuerzo, trabajando de forma precaria para sostener mis estudios. La residencia es también la posibilidad de un trabajo en blanco. Hace un año que estoy estudiando".
“El problema es que no hay opciones para quienes no contamos con las condiciones básicas para rendir. ¿Por qué no habilitan oficinas con computadoras, distanciamiento y buen acceso a internet para rendir? Cuando nos pidieron que fuéramos voluntarios del centro de telemedicina del 148 se ve que no se acordaron del Covid-19”, sostuvo Facundo aspirante de Diagnóstico por Imágenes.
Los testimonios son contundentes. En estos 150 días de aislamiento social preventivo y obligatorio el gobierno nacional (y los gobernadores) no ha podido resolver problemas centrales de las enormes mayorías que viven en la precarización y la pobreza. Más de 5 millones de personas han visto afectados sus ingresos durante la cuarentena (sea por despido, suspensión o recortes salariales).
La educación ha sido también fuertemente afectada por esta situación: los niveles de deserción en las universidades y terciarios llega a los más altos de los últimos años. Los jóvenes no han podido seguir sus estudios bien por falta de conectividad y dispositivos, o bien porque han tenido que salir a trabajar “de lo que sea” para poder comprar comida. En la Universidad Nacional de La Plata, “Universidad modelo” como la quieren vender, hay cerca de 45.000l estudiantes que dejaron sus cursadas.
En materia de salud, tampoco han avanzado en medidas elementales como podría ser la unificación del sistema de salud bajo órbita estatal y el ingreso de mayor personal. Sólo en la Facultad de Ciencias Médicas de La Plata hay 200 jóvenes que denuncian que podrían estar ya graduados y colaborar frente a la pandemia, pero la facultad no les habilita finalizar su carrera.
Por un nuevo sistema de ingreso a las residencias
Desde la Corriente de Izquierda por la Salud Pública denuncian esta situación y levantan un programa para enfrentar la crisis sanitaria económica y social que parte del no pago de la deuda externa y del impuesto extraordinario a las grandes fortunas y contiene una serie de medidas para que a la crisis no la paguen los jóvenes y laburantes.
En relación al examen, desde la Corriente de Izquierda, no hay acuerdo con la manera evaluatoria: "Creemos necesario la urgente apertura de un profundo debate en torno a las residencias en su conjunto, que contemple un nuevo sistema de formación y de ingreso, democrática y sin cupo, con incentivos concretos para el primer nivel de atención, las especialidades básicas y las disciplinas no médicas. Que esté profundamente ligado a la formación del pregrado, con eje en la promoción y la prevención. Que se proponga poner fin a la lógica mercantilizadora y del negocio de la salud que hace décadas invadió las aulas y los hospitales".
Frente a esta situación en particular, el Estado debería asegurar y garantizar todos los medios parq poder rendir el examen: espacio físico, notebook, conexión a internet, entre otras cuestiones.
"La Pandemia puso a la salud en el centro de la escena y de la agenda pública como nunca antes. Nadie discute ya que no hay salud posible sin trabajo, educación, alimentación, vivienda y agua potable. Son necesarios cambios profundos. Es hora también que les estudiantes, jóvenes y laburantes que defendemos al sistema público y queremos el derecho a la salud para millones, nos organicemos en cada lugar de trabajo y estudio, exigiendo a los centros de estudiantes y sindicatos que estén a la cabeza de todas nuestras demandas", finalizaron.
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