Los médicos y los trabajadores de la salud que acataron esta medida de fuerza, exigen equipos de protección personal (EPP), eliminación de la precariedad laboral en su sector y más presupuesto para la salud pública, ya que el avance de la pandemia viene mostrando el profundo abandono a la sanidad pública en los últimos 30 años y el fracaso de la estrategia del presidente Vizcarra para frenar la propagación de la covid-19.
“Martin Vizcarra nos llama héroes y nos dice muchos adjetivos positivos, pero no nos brinda los materiales necesarios ni las garantías contra el covid-19. Además, no nos puede nombrar a los trabajadores con 13 años de servicio para que así podamos tener estabilidad laboral”. Estas fueron las palabras de Godofredo Talavera, presidente de la Federación Médica Peruana, quien de esa manera graficaba la política del ejecutivo.
Han sido miles los trabajadores de la salud que protestaron los días miércoles 26 y jueves 27 de agosto, quienes protegidos con mascarillas y sus implementos necesarios para evitar su exposición al virus de la covid – 19, salieron a expresar su descontento contra un gobierno que los tiene sumidos en el abandono y expuestos al contagio y a la muerte.
En Lima, cientos de afiliados a los gremios de salud se reunieron en el frontis de cada hospital. La mayor concentración se dio en el Ministerio de Salud y en el hospital Rebagliati. Ahí se encontraban La Federación Unificada de Trabajadores (Fenutssa), La Federación Médica Peruana y La Federación Centro Unión de Trabajadores del Seguro Social de EsSalud del Perú (FED – CUT) respectivamente. Sin embargo, cuando los trabajadores intentaron avanzar hacia el Ministerio de Salud las fuerzas policiales empezaron a reprimirlos violentamente.
Se profundiza la crisis sanitaria
Los últimos reportes han puesto en evidencia que Perú, con aproximadamente 33 millones de habitantes, tiene más de 610.000 infectados y más de 30.000 muertes por la covid-19, lo cual lo ha convertido en el país más golpeado y con la mayor tasa de mortalidad del mundo a raíz de la pandemia provocada por el coronavirus.
Como ya lo dijimos, esto tiene que ver con el desmantelamiento de la salud pública, debido a la implementación por casi 30 años de las políticas neoliberales, las cuales han llevado también a la mercantilización de los servicios sanitarios. El gobierno de Martin Vizcarra ha continuado con estas iniciativas lo cual ha profundizado la crisis, por esa razón, en estos últimos meses el sistema de salud ha colapsado totalmente en Lima y en las diferentes regiones del país, por ello la tasa de fallecidos se ha elevado considerablemente. Eso nos lleva a afirmar que la pandemia está lejos de ser controlada.
Sin embargo, el gobierno una vez más se hace de los oídos sordos ante las demandas sociales y ante esta problemática tan agobiante que golpea sobre todo a los trabajadores y a los más pobres. En ese entender, y ante la huelga de los trabajadores del sector salud, la ministra de Salud Pilar Mazeti ha salido a decir que: "Todos tenemos necesidades absolutamente entendibles, pero creo que no es el momento para este tipo de medidas. Nuestra población necesita del sistema de salud y el virus no hace huelga, ni levantamiento, ni marcha". Con estas declaraciones, la ministra busca descalificar la justa lucha de los trabajadores del sector salud y así mismo pretende evadir la responsabilidad política del gobierno del cual hace parte |