Desde hace varias semanas trabajadoras y trabajadores de diferentes hospitales vienen organizando acciones para reflejar las condiciones en las que tienen trabajar; además de los nosocomios ya mencionados, otro de los que viene participando de instancias de coordinación es el Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires. Se han concentrado en la puerta o las esquinas de los hospitales visibilizando con carteles que su salario se encuentra por debajo de la canasta familiar, que hay sueldos por debajo de la línea de pobreza y que los bonos que les ofrecieron resultan insuficientes. Exigen además la apertura de paritarias, el pase a planta de los contratados, testeos y más personal.
Reclaman que los bonos recibidos no alcanzan para llegar a fin de mes, que son entregados por única vez y que aquellos trabajadores que se encuentran de licencia por ser personal de riesgo no los han recibido. Pero además el personal de salud es el sector más expuesto al contagio de covid-19; hace menos de una semana en el hospital Iriarte despedían a Lino, médico que perdió la vida por covid.
La Agrupación Marrón viene impulsando una fuerte campaña para el otorgamiento de licencias a los trabajadores que son del grupo de riesgo, algo que respaldó en una presentación de un proyecto de ley el diputado provincial del FIT-U Claudio Dellecarbonara y es exigido también por otros legisladores de ese espacio político desde hace meses.
La pandemia vino a agudizar la crisis económica, a la cual el Estado le "da respuesta" entregando millones a los bonistas buitres y desfinanciando aún más el sistema de salud, ya al borde del colapso. Esto es producto del ajuste llevado a cabo por todos los gobiernos de turno, que hoy muestra sus peores consecuencias en el actual contexto de la pandemia.
El gobierno ha decidido descargar la crisis económica sobre las espaldas del pueblo trabajador. El descontento de trabajadoras y trabajadores precarizados de la salud, que son los que ponen el cuerpo día a día en la primera línea, es una muestra de ello. |