La noticia, que asombra a miles de personas seguidoras de la serie de torneos de la Asociación de Tenistas de Estados Unidos de América del Norte (USTA por siglas en inglés) y de la Asociación de Mujeres Tenistas (WTA por siglas en inglés), es que por iniciativa de una deportista de esta rama suspendieron los partidos del Torneo de Cincinnati, del día 27 de agosto del año en curso.
La tenista Naomi Osaka encabeza la iniciativa para suspender un torneo del Master Series de tenis en apoyo al movimiento #BlackLivesMatter.
Esta acción es una expresión mas de repudio. Deportistas, entrenadores y trabajadores del deporte en el país vecino han visto la rabia que sienten les jóvenes, las mujeres y trabajadores, quienes generación tras generación son víctimas de la opresión racial y la violencia estatal por parte de la institución policial-militar. Un día sin tenis es una acción de repudio en la esfera deportiva, reflejo de los niveles de hartazgo que vive una sociedad como la estadounidense.
De ahí la importancia de recalcar la suspensión por un día del Torneo de Cincinnati (un torneo que se juega desde hace más de 100 años, el cual a su vez forma parte del tenis Master Series), un hecho que comenzó por el coraje de Naomi Osaka, japonesa de ranking 4, quien jugaría contra Elise Mertens la semifinal de dicho torneo.
En medio de un país conmocionado por el ataque a sangre fría de un policía a Jacob Blake, joven afrodescendiente, en Wisconsin, una mujer tenista japonesa reconocida toma postura de cara al racismo y a la violencia sistémica e incita a suspender por un día uno de los torneos más importantes de ese deporte, al igual que el basquetball, el baseball y el football soccer.
La tenista, ex número uno del mundo y dos veces campeona de Grand Slam, se refirió directamente a las manifestaciones sociales que mantienen sacudido a EUAN: "Antes de ser atleta, soy una mujer negra. Y como mujer negra, siento que hay asuntos mucho más importantes que necesitan atención inmediata, en lugar de verme jugar al tenis. No espero que suceda nada drástico si no juego, pero si puedo iniciar una conversación en un deporte mayoritariamente blanco, lo considero un paso en la dirección correcta”.
A la par que Osaka, hace más de tres meses distintas figuras del tenis profesional se manifestaron de diferente manera en apoyo al movimiento contra la violencia policial racial, entre las que se encuentran Novak Djokovic, Coco Gauff, Rafael Nadal, Frances Tiafoe y Sloane Stephens, por citar algunXs.
Otra cosas más, acudiendo a datos curiosos de este deporte: en el año 2016, la número dos, de ese año, del ranking de mejores tenistas profesionales: Serena Williams ya se había posicionado en apoyo al movimiento #BlackLivesMatter con una carta reflexiva entorno a la respuesta que podría tener la policía hacia su sobrino, sus hijas o cualquier otra persona afrodescendiente que no siguiera las normas.
Asistimos entonces a un mundo convulsionado en medio de una crisis económica, sanitaria y ambiental. Mantener las disociaciones entre el deporte y lo que sucede a su alrededor solo puede servir al discurso dominante. Los y las deportistas comienzan a mostrar su apoyo a las masas que responden y accionan ante la opresión y violencia racial.
En tiempos de crisis existe la posibilidad de presenciar en parte la politización de múltiples ámbitos de la vida, en este caso nos toca presenciar el del deporte, no sólo del basquetball, football soccer o baseball, ahora se suma el tenis. | 
